Dos años de cárcel para la dueña de un bar de Aguilar por ruidos en su terraza

El Juzgado de lo Penal de Palencia ha dictado un fallo en el que condena a una mujer, M. M., titular de un negocio de hostelería en Aguilar de Campoo, a una pena de dos años de cárcel y 4.200 euros de multa por un delito contra el medio ambiente en su modalidad de contaminación acústica en concurso ideal con un delito menos grave y otro leve de lesiones, después de que L. A. C. M. y M. T. M. A., un matrimonio vecino, presentase en octubre de 2020 una denuncia penal contra ella por los ruidos ocasionados por la terraza del establecimiento, que ha generado en el hombre un trastorno leve y uno ansioso depresivo grave en la mujer. La sentencia impone además a M. M. la inhabilitación de dos años y una indemnización de 4.000 euros para el matrimonio perjudicado.

Los hechos se remontan al verano de 2014, cuando M. M. abrió el negocio de hostelería y desde el principio comenzaron los ruidos en la terraza del establecimiento, hasta el punto de que un procedimiento civil iniciado en 2017 en el Juzgado número 1 de Cervera que concluyó con una sentencia en enero de 2019 que clausuraba la terraza, si bien esa sentencia fue revocada parcialmente por una sentencia de noviembre de 2019 de la Audiencia que limitó la clausura de la terraza trasera del establecimiento, así como la puerta de acceso a la misma, a partir de las 21:30 horas de cada día del año.

La propietaria del bar manifestó el pasado 25 de mayo (en la primera de las dos sesiones de la vista oral) que en la terraza de su negocio «no ponemos música», que solo hay música en el interior y que la puerta de acceso a la terraza solo se abre «cuando pasa la gente», que instaló en la terraza un toldo de tela grueso «que mitiga el ruido» y carteles «para limitar las conversaciones y risas» y que el bar está completamente insonorizado. También aseguró que en esa terraza solo se han llevado a cabo dos conciertos, uno por el aniversario del bar y otro en las fiestas de San Roque, que siempre ha respetado el horario de apertura y que ha intentado llegar a acuerdos con el matrimonio denunciante «a través de mi abogado».

«Algunos vecinos de la comunidad que firmaron un escrito por las molestias me han dicho que lo hicieron por no ponerse en contra de esta señora», agregó M. M., que afirmó que no ha tenido ningún expediente del Ayuntamiento de Aguilar ni de la Junta».

Por su parte, uno de los denunciantes, L. A. C. M., insistió en que denunciaron a M. M. «por los ruidos de la gente en la terraza del bar» y que, en la actualidad, la terraza «sigue ocasionando molestias por el ruido de la gente y la música que sale del interior del local», si bien apuntó que se cumple con el horario de cierre de la terraza a las 21:30 horas, «aunque se retrasa algo».

«Hemos llamado a la Guardia Civil incluso a las 3:00 de la mañana por las voces de personas. No puedo descansar, mi mujer ha llamado en varias ocasiones por los ruidos y la contestación que ha dado la propietaria era 'señora, esto es un bar'. Mi mujer está sometida a un tratamiento médico y yo he tomado medicación durante tres años», aseguró L. A. C. M., que en 2017 impulsó un documento firmado por vecinos de quejas por ruidos «que se mandó al Ayuntamiento».

«Las molestias vienen desde que empezó la terraza, ponen música dentro y se oye con la puerta abierta de la terraza. Afecta a mi descanso, estoy en tratamiento desde un poco después del inicio de la actividad hostelera», aseguró por su parte M. T. M. A., esposa de L. A. C. M. y también denunciante.

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