Domiciano Curiel achaca a una venganza personal su expulsión de Vamos Palencia

Con estos mimbres arrancaba una larga comparecencia ante los medios de comunicación, la primera desde su expulsión, «porque así me lo ha recomendado mi abogado», según indicó Curiel, quien intentó rebatir todas las acusaciones planteadas por la dirección de Vamos Palencia para justificar su expulsión del partido.

Así, Domiciano Curiel insistió reiteradamente en que en ningún momento ha utilizado expresiones o cometido acciones que puedan considerarse una vejación para cualquiera de sus compañeros de partido. Vamos Palencia explicó que fueron dos denuncias en este sentido las que dieron lugar a la apertura del expediente que finalmente se cerró con la expulsión del que era su vicepresidente y uno de sus fundadores, además de su principal referente entre los ciudadanos. Curiel negó tajantemente estas acusaciones y utilizó para su defensa el testimonio de Rafael Carreño, quien negó haber presenciado los denunciados actos vejatorios durante el más de año y medio que ha trabajado diariamente en el despacho municipal de Vamos Palencia. «Curiosamente, todo empieza cuando Rafa se pone de baja. Durante todo el tiempo que él estuvo, que fue hasta el septiembre pasado no hubo nada, y cuando coge la baja parece que es cuando llegan las denuncias», señaló Curiel. «Es testigo de que no ha habido vejaciones de ningún tipo».

Del mismo modo, el concejal expulsado rechaza el resto de acusaciones que se han lanzado contra él, como el abuso de poder, «pero qué poder voy a tener yo si soy el portavoz del grupo, no tengo poder sobre esas personas», se pregunta, al tiempo que insiste en que no ha coaccionado a ninguno de sus compañeros de partido; solo se ha ausentado de sus obligaciones como portavoz por razones médicas justificadas y su único interés «es siempre el beneficio de Palencia».

Domiciano Curiel, que reconoce no entender los motivos que han llevado a esta situación, sospecha que detrás de su expulsión del partido se encuentra una venganza personal del presidente de Vamos Palencia, Diego Isabel Lamoneda, por su rechazo expreso a que la formación se presentase a las elecciones generales. «Es la única razón que se me ocurre. Yo entendía que Vamos Palencia tenía que ser un partido localista, centrado exclusivamente en los asuntos de Palencia y me opuse a que se concurriese a las elecciones generales. Pero está claro que alguno lo que tenía era interés en ser diputado nacional. Si no, no se entiende que a los pocos días de resultar elegido concejal, yendo el número dos de la lista, renuncies para irte a una candidatura nacional», señala en referencia a Diego Isabel Lamoneda, manifestando además que era él quien debería haberse quejado por el abandono del presidente del partido de su responsabilidad municipal.

Asimismo, Curiel, que lamentó las formas en las que se ha desarrollado todo el expediente de expulsión, por lo que ha presentado un recurso ante el comité de garantías del partido, manifestó también que las coacciones las había recibido él para exigir su renuncia. El concejal explicó que en los documentos que le había remitido Vamos Palencia para comunicarle la apertura del expediente disciplinario se le advertía de que si no dimitía de una forma pactada se le abriría un proceso de expulsión que dañaría su imagen y le resultaría doloroso. «Soy yo el coaccionado», recalcó, mostrando también una firme determinación de presentar una denuncia ante los tribunales al entender que el procedimiento se ha desarrollado de forma irregular.

Domiciano Curiel, que ha repetido que un proyecto como el de Vamos Palencia sigue siendo necesario para el desarrollo de la ciudad, sin embargo, se ha mostrado convencido de que esta crisis es un golpe del que difícilmente podrá recuperarse la formación localista. «El proyecto de Vamos Palencia ahora ya no tiene futuro, se han pegado un tiro en el pie y hay demasiada gente decepcionada», asevera el edil, quien también defiende su decisión de conservar las actas tanto de concejal como de diputado provincial. «Desde el principio han querido obligarme a presentar mi dimisión, pero yo siempre les he dicho que iba a conservar mi acta de concejal. Yo me debo a los votantes, porque puedo decir que una parte importante de los votos de Vamos Palencia han sido hacia mi persona. La forma que yo tengo de pelear por y para Palencia es conservar el acta de concejal», manifestó. «Era un proyecto ilusionante», se lamentaba, antes de insistir en que ya no ve futuro político para Vamos Palencia.

Con respecto a la situación en la que quedan la corporación municipal y el acuerdo de gobernanza firmado por la formación localista con el equipo de gobierno del PSOE, Curiel criticó que apenas se han cumplido el 20% de los puntos recogidos en el documento suscrito entre ambos partidos. El exportavoz de la formación señaló que han cumplido compromisos como la contratación de la redacción del Plan General de Urbanismo y el inicio de las actividades del clúster de los cuidados, «pero poco más».

Curiel señaló que tiene previsto mantener la misma línea de trabajo que ha desarrollado hasta ahora, «aunque tendré un poco más de libertad», reconociendo que ha tenido en muchas ocasiones que supeditar sus propias opiniones a la línea marcada por el partido, a pesar de que entre las acusaciones formuladas para le expulsión figuran la de haber tenido un excesivo protagonismo y una actitud de imposición de sus postulados sobre las opiniones de los compañeros.