Diversas en Red potencia su apoyo a las víctimas de violencia de género

Sus integrantes participaron el viernes en la manifestación que recorrió las calles de la ciudad hasta la plaza del Carmen y que fue convocada por la Plataforma por los Derechos de las mujeres de Palencia contra la violencia machista, en la que se hizo un homenaje a Raquel Carrión, la última mujer asesinada en la capital.

Las reuniones, con periodicidad semanal, comenzaron en octubre con una decena de personas, aunque desde la asociación confían en que se animen más mujeres en las próximas jornadas. «Las primeras sensaciones han sido muy buenas, están muy contentas con la psicóloga y saben que va a ser muy positivo para ellas», destaca Almudena Bustos, que se encarga de diseñar los programas en base a toda su experiencia recopilada tras varios años trabajando con diversos grupos de mujeres dentro y fuera de Palencia y que ha implementado en la asociación en sus cuatro años de vida.

Las mujeres de la asociación cuentan, además, con el programa 'Acompañadas', que trata de dar apoyo individualizado a mujeres en situación de violencia de género, ya sea con denuncia previa o sin ella. «Hay quienes acuden porque no tienen muy claro si alguna situación concreta o habitual de su vida se trata de violencia de género. Según en el momento en que esté, se le asesora, se le ayuda a identificar qué le está pasando, ver qué necesita… En definitiva, acompañarle en este proceso para que vaya tomando las decisiones que mejor le puedan venir, ya sean legales, burocráticas, administrativas o, sobre todo, emocionales», indica Bustos. Y puntualiza: «Aunque no hay un perfil único, suelen acompañar la autoestima un poco baja, mucho sentimiento de culpabilidad o de haber aguantado».

El acompañamiento emocional es fundamental en estos casos porque predomina la inseguridad. «Se dicen a sí mismas: 'No me atrevo ¿dónde voy yo? ¿qué cuento yo?'». Por ello, ante la incapacidad de poder atender con calidad todo el proceso terapéutico que necesitan, nació la idea del grupo terapéutico. «Vamos de una en una trabajando cosas, pero también que vayan avanzando en el grupo terapéutico. La terapia en grupo aporta algo más que la terapia individual. Escuchan otras experiencias y ocurren cosas que no ocurren en la terapia individual», apunta.

Además, durante las sesiones realizan actividades más dinámicas como pequeñas obras de interpretación y juegos de roles. Todo ello, para que el trabajo sea eminentemente experiencial y promover la conexión entre las participantes y consigo mismas.

El entorno de profesionales que las acompaña intenta evitar el desánimo de las mujeres que, a pesar de tener ganas de acudir, encuentran suficientes razones para no hacerlo. «Hay que respetar su espacio porque hasta que se toma una decisión y es firme, se tienen que juntar muchos factores: que alguien de su entorno le apoye, o que ella misma se convence de ir, o tocar fondo, trabajos precarios, o el percibir que existe un peligro para los hijos», subraya Bustos. Un gran porcentaje son personas que están en situación de vulnerabilidad social y económica y muchas tienen a los niños a su cargo. Para apoyarlas también en este aspecto, la asociación está buscando crear un nuevo espacio de actividad alternativa para los más pequeños durante el tiempo que duren los talleres destinados a las madres.

Los progresos de las mujeres dependen del estado en que se encuentran cuando se dirigen a la asociación, de si acuden de forma constante y de su grado de compromiso con el cambio. «Depende mucho del estado en el que inician el proceso. En la gran mayoría de los casos hay un avance a nivel de enfoque de la vida, porque trabajamos mucho el desarrollo personal también, la autodefensa simbólica. Es decir, la asertividad, la autodefensa en la comunicación. Veo avances y en sensación de grupo porque hay mujeres que no salen de casa o que apenas se relacionan, entonces cogen confianza en hablar delante de otras», observa la presidenta de la asociación.

Así, es importante que den el paso y se impliquen en hacer ese cambio necesario en sus vidas, desprendiéndose de excusas, tabús y miedos. «Es verdad que las terapias tienen cierta connotación que puede echar para atrás, porque todavía hay un poco de prejuicio social, pero no poner el foco en el problema no va a hacer que desaparezca. Es seguir en un estado latente de desasosiego. Por eso, es un paso importante que intenten enfrentar algunas cosas en la medida de lo posible, aunque aquí se les respeta mucho los espacios de seguridad, no tiene que enfrentar lo que no esté preparada», subraya Bustos.

El recién estrenado grupo terapéutico está apoyado por la Junta de Castilla y León a través del programa 'Feminidades poderosas, masculinidades alternativas'. «Una parte del programa busca prevenir nuevas situaciones de violencia de género en mujeres que ya lo han vivido y atender a mujeres que lo sufren, como es el caso de este grupo», detalla Almudena Bustos.