«Tenía un disco hecho pero sentía que no me pertenecía, mi vida cambió»

–Hace ya tres años de su último concierto en Palencia. En esta ocasión cambia de escenario, ya que será en el parque del Salón. ¿Qué va a ofrecer a los palentinos ?

–Venimos con la banda al completo a ofrecer las canciones de mi nuevo disco, pero también las del anterior trabajo. Será un espectáculo más eléctrico.

–La gira lleva por título 'Lo que nunca te dije'. ¿Va a desvelar algún secreto?

–Para mí fue muy complicado buscar el nombre de la gira porque no era fácil y llegó el momento en el que, cuando presentaba las canciones de este nuevo trabajo en los medios, hablaba un poco de cada canción, luego sonaban y me daba cuenta de que me daba mucha vergüenza estar presente, porque era como si supieran exactamente de qué estaba hablando. De esta manera estoy contando cosas que nunca diría, pero en forma de canciones.

–No dejan de ser historias personales...

–Claro, por eso me daba tanta vergüenza, por toda la información que daba, pero luego cada uno lo extrapola a su vida personal, y eso es lo bonito de la música.

–Al mismo tiempo está recorriendo el país con una gira acústica llamada 'Susurrándote lo que nunca te dije', donde le acompaña su pareja, Víctor Elías, como director musical. ¿Cómo es actuar junto a él?

–Estamos en un momento en el que todos hemos salido a la carretera tras dos años sin hacerlo y Víctor no es solo mi director musical, también lo es de Dani Fernández, Álvaro de Luna o María Parrado. Tiene tanto trabajo que no me puede acompañar a todos los conciertos que me gustaría, pero lo bueno es que trabajamos juntos y podemos vernos.

–Ha retomado los directos que le trajeron a Palencia en 2019, pero poco después todo quedaba paralizado por culpa de la pandemia. ¿Le ha afectado mucho como cantante?

–Creo que a quien no le haya llegado, debería hacérselo mirar. Hemos tenido tiempo para replantearnos nuestra trayectoria y para saber si éramos felices con lo que estábamos haciendo. Fue una oportunidad para el cambio, aunque espero que no se repita. Los que pudimos escapar tuvimos tiempo para pensar. Mi vida cambió y decidí contar historias de otra manera. Tenía ya un disco hecho que seguía el anterior estilo musical y le dije a la compañía que no quería lanzarlo, porque no me pertenecía debido al momento que estaba atravesando. Les enseñé 'Seis', una de las canciones que había compuesto, y les dije que ese era el estilo con el que me identificaba. Lejos de lo que yo creía, confiaron en mí, compuse cuarenta canciones y así nació 'La luz del martes'.

–Es entonces, aunque parezca un tópico, un álbum más maduro, de evolución...

–Exacto. Cuando salimos de 'Operación Triunfo' tuvimos muchísimo trabajo, en especial Aitana y yo con 'Lo malo'. Todo el rato busco como crecer y en este disco cuento historias de la pandemia, pero también de antes. Todo lo que aprendí durante casi tres años sirvió para prepararlo.

–En este disco hay canciones con mensaje como en 'Qué sabrán'...

–El amor nos impulsa a escribir canciones y cuando salí de la Academia tuve mucho contacto con el colectivo LGTBI. Me contaron sus historias y me di cuenta de que no tenían nada que ver con la vida que yo había vivido con respecto al amor. Es un colectivo por el que siempre me he sentido arropada y tuve la necesidad, con un compositor de ese colectivo, Kai Etxaniz, de contarlo. Es un mensaje para todas aquellas personas que no han podido vivir el amor con total libertad.

–Han pasado cinco años de su salida del concurso y en aquel momento confesó que necesitó terapia para poder gestionarlo todo. ¿Cree que es más necesaria que nunca después de todo lo que hemos pasado?

–Lamentablemente, el confinamiento ha puesto eso delante de los ojos de mucha gente que no creía y que necesitan esa ayuda. En aquel momento me di cuenta de que el personaje era una cosa y la persona otra. Me había perdido dentro de mí misma porque el personaje se había comido a la persona. Habría que darle más visibilidad porque creo que puede aportar mucho para el crecimiento personal de cada uno.

–¿Fue un auténtico 'shock' la salida del concurso y encontrarse con la realidad?

–Nadie podía prepararnos para eso. Era una auténtica avalancha de gente que quería fotos y abrazos. Fue duro afrontarlo porque quieres dar la mejor versión de ti mismo y salimos realmente cansados después de tanto trabajo. Había días en los que prefería no salir de casa, porque nadie se merece una mala cara.

–Después de tanto trabajo, ¿tiene tiempo para escribir y lanzar nuevos sencillos?

–Estoy un poco enfadada por cómo se trata la música en cuanto a caducidad. Me niego a sacar un 'single' al mes porque creo que todo lleva un proceso largo y complicado. Mi idea no es sacar 'single' hasta el próximo año y quizá habrá nuevo disco. Si que tengo tiempo para componer porque no me sé estar quieta.