La presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, ha respondido a las críticas formuladas por el alcalde de Boadilla de Rioseco, José González Díaz, que recientemente ha manifestado su malestar con la institución provincial debido a los problemas de abastecimiento de agua potable que existen en su municipio. El regidor se ha quejado de que el agua de su pueblo tiene unos elevados niveles de flúor que no permiten su uso para el consumo. El alcalde acompañó su queja de críticas a la Diputación por su falta de soluciones para el problema. Sin embargo, la presidenta de la institución explicó que la Diputación ha intentado dar una alternativa «no solo que sea mejor, sino que a largo plazo sea sostenible técnica y económicamente para los municipios», explicó.
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Ángeles Armisén señaló la posibilidad de «mancomunar Boadilla con un municipio cercano como Villada, que tiene una capacidad suficiente de depurar y de suministrar los litros necesarios para la localidad», aseguró. «Somos partidarios de hacer una inversión mucho más cara que la que propone su Ayuntamiento, pero económicamente eficiente porque no necesita un motor eléctrico para bombear el agua y nosotros estamos dispuestos a invertir en esa infraestructura. La solución del Ayuntamiento tiene un doble coste, el de la falta de personal y atención a la solución técnica elegida para el tratamiento y la depuración y el mantenimiento de la misma», aseguró esta mañana la presidenta, según recoge Ical.
Precisamente la pasada semana se ha declarado de nuevo desierto el concurso para la ejecución de la obra que la Diputación tiene planteado en Boadilla de Rioseco para la mejora de la calidad y abastecimiento de agua, porque ninguna empresa ha concurrido a pesar de que se había incrementado la partida presupuestaria hasta los 90.000 euros. Este proyecto, por medio de un dosificador de policloruro, era una petición expresa del Ayuntamiento de Boadilla de Rioseco, pese a que se habían propuesto varias variantes con las que hacer llegar agua de calidad a las casas.
En este contexto, la semana pasada el alcalde de Boadilla pidió colaboración al Ayuntamiento de Palencia y la alcaldesa, Miriam Andrés, se comprometió a enviar cada semana un camión cisterna a la localidad para paliar los problemas.
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