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J. M. D. y J. C. Diez
Palencia
Viernes, 24 de noviembre 2023, 21:22
El duro enfrentamiento que se vivió durante el pasado mandato en el Ayuntamiento de Velilla del Río Carrión se mantiene en esta nueva etapa, en la que populares y socialistas han intercambiado los papeles y la Alcaldía recae ahora en Gonzalo Pérez, mientras que Belinda ... Mencía, la anterior regidora, se encuentra al frente del principal grupo de la oposición.
Este enfrentamiento se ha agudizado en las últimas semanas con la decisión del nuevo equipo de gobierno, del PP, de renunciar a las ayudas de los fondos europeos que se habían obtenido para impulsar dos proyectos de rehabilitación de inmuebles públicos, en el marco de los planes de transición justa para municipios afectados por el cierre de la minería.
Belinda Mencía, que se desplazó hasta la capital para ofrecer una rueda de prensa, manifestó su «descontento y rechazo» a la decisión del PP de renunciar a ayudas por 2,6 millones, que habían sido concedidas durante el pasado mandato para unos proyectos elaborados por los socialistas relativos, por un lado, a la rehabilitación de La Mansión como espacio de conectividad territorial, con ambulatorio, biblioteca, ludoteca y zona de coworking, y, por otro lado, a la recuperación del Hotel Municipal, cerrado desde hace 20 años.
«Son proyectos de dinamización y de generación de empleo. No entendemos que hayan renunciado a esas ayudas tan difíciles de conseguir. Solo se entiende desde la absoluta dejadez y la falta de capacidad y de ganas de trabajar», recalcó Mencía, quien aseguró que el Ayuntamiento dispone de liquidez suficiente para afrontar su parte en las inversiones. «Pero parece que solo hay dinero para lo que quieren», señaló la exalcaldesa.
Por su parte, el actual alcalde, Gonzalo Pérez ha manifestado que «a situación económica del Ayuntamiento de Velilla del Río Carrión es alarmante, con cuatro años sin presupuesto, tres años sin presentar la Cuenta General y liquidaciones presupuestarias pendientes desde 2020 hasta 2022». El regidor también recalca que «las facturas impagadas superan los 530.000 euros y hay retenciones de participaciones del Estado y subvenciones perdidas por incumplimientos en obligaciones tributarias y de plazos».
Por ello, Gonzalo Pérez ha querido justificar la decisión de renunciar a las ayudas comunitarias. «Ante esta crisis financiera y administrativa, el Ayuntamiento ha decidido renunciar a los proyectos europeos. El equipo de gobierno se compromete a centrar sus esfuerzos en pagar las deudas pendientes, reducir gastos innecesarios y buscar el saneamiento económico y administrativo del municipio para recuperar las participaciones retenidas y acceder a futuras subvenciones».
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