Destruyen un campamento romano del Castro de la Loma para plantar árboles

«La propietaria del terreno es la junta vecinal de Las Heras de la Peña, que ha decidido hacer una plantación de árboles y ha autorizado a una empresa a roturar con maquinaria pesada», agrega Manuel Maza, que incide en que desde la junta vecinal no se comunicó nada al Ayuntamiento de Santibáñez de la Peña respecto de sus intenciones. «Les habríamos dicho que no podrían hacer lo que han hecho porque en las normas urbanísticas de 2012 está recogido que es un enclave arqueológico», añade el regidor.

«Se pueden hacer labores agrícolas que no estropeen el yacimiento, pero han metido el bulldozer y han destrozado todo lo que han pillado», señala Manuel Maza, que añade otra gran preocupación a la de la destrucción del 'castellum' romano: la posible proliferación en la zona de «aquellos que se dedican al expolio, porque puede que hayan salido más materiales arqueológicos a la superficie».

«El 'castellum' romano era la estructura campamental en la que salieron la mayoría de los proyectiles incendiarios de todo el conjunto arqueológico durante nuestras excavaciones», ha publicado en sus redes sociales Eduardo José Peralta Labrador, arqueólogo e historiador cántabro que ha centrado su obra en los pueblos prerromanos de la península ibérica y ha sido responsable de excavaciones en yacimientos como el del Castro de la Loma.

«Sin permiso de la Junta de Castilla y León, ni del Ayuntamiento de Santibáñez de la Peña, ni de institución alguna, el pedáneo de Las Heras de la Peña ha autorizado a una empresa de Galicia a roturar y destrozar con maquinaria pesada todo el yacimiento para que plante pinos. Espero que les caiga una buena multa. Desgraciadamente, el campamento romano ha dejado de existir después de haber permanecido intacto desde el 26 o el 25 a. C.», ha añadido Peralta Labrador, a quien le resulta «absolutamente incomprensible que, estando el yacimiento a la vista de todo Santibáñez de la Peña, nadie alertase a las autoridades de lo que estaba ocurriendo delante de todos».

Durante las Guerras Cántabras, el Castro de la Loma, que para algunos investigadores pudo ser la capital de los Cántabros Camáricos, fue uno de los hitos de las acciones bélicas suscitadas en el conflicto. El castro, que domina un promontorio natural emplazado en el interfluvio formado por los ríos Valdavia y las Heras y el arroyo de San Román, fue sitiado y atacado por los romanos a finales del siglo I a C.