Uno de los pasajeros del Alvia descarrilado en Palencia: «Ha empezado a dar unos tirones muy fuertes y hemos escuchado un ruido extraño»

Los hechos se produjeron en torno a las 19.00 horas, cuando el sistema de cambio de agujas de la bifurcación del Cerrato tuvo un fallo que se está investigando y que terminó con el primer boje del ferrocarril sobre el suelo. Por fortuna, el tren iba despacio y la incidencia no hizo que ninguno de los vagones perdiese la verticalidad. Pese a la baja velocidad, la situación generó un gran desasosiego en el pasaje. «Nos hemos dado un buen susto», aseguraba uno de los viajeros del tren que, pese a ese sobresalto, pudieron retomar su camino sin nada más que lamentar que un retraso en la hora de regreso.

Tras el descarrilamiento, el revisor informó del suceso a los ocupantes del tren, que esperaron con paciencia durante una hora y media a que llegara un nuevo convoy, que les llevó hasta la estación de León, donde pudieron retomar la marcha finalmente hasta Gijón.

Mientras llegaba el tren en el que se realizó el transbordo, personal de Adif y agentes de la Guardia Civil revisaron el estado del convoy con unas linternas, ya que la zona en la que se produjo el suceso carecía de iluminación y era de difícil acceso, razón esta última por la que los viajeros no pudieron retomar su camino por carretera y todos ellos se dirigieron hacia León.

Los pasajeros del tren accidentado tuvieron que armarse de paciencia mientras llegaba el tren que les llevó a su destino, pero no fueron los únicos afectados por esta incidencia, que interfirió en el tráfico ferroviario. Y es que se sufrieron retrasos en otros trenes, como el Barcelona-Gijón, que obligó a retrasar su viaje a sus 63 pasajeros, mientras que otros convoyes, como el que de Alicante a Gijón, también llegaron más tarde de lo estipulado a sus destinos.

Por fortuna, solo hubo que lamentar la pérdida de tiempo de los pasajeros y ahora Adif está revisando qué es lo que sucedió para que no se vuelva a repetir esta incidencia, que por suerte acabó en anécdota.