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El Palencia Baloncesto perdió este martes ante Alimerka Oviedo por 87-94 en su tercer test de esta pretemporada. Los de Luis Guil no lograron encontrar soluciones en ataque durante la segunda mitad para hacer frente al excelso acierto en el triple de los de ... Javi Rodríguez. El cansancio fue notable ante un equipo con más ritmo competitivo, aunque el conjunto palentino fue capaz de dar la cara y competir hasta el final. Los más destacados en el Palencia fueron Alec Wintering y Krutwig, con 14 y 16 puntos respectivamente. El siguiente compromiso para los de Guil será este mismo sábado, ante el Zamora en las semifinales de la Copa Castilla y León.
Palencia Baloncesto
Alec Wintering (14), Adam Kunkel (3), Mathieu Kamba (10), Dimitrov (6) y Chema González (0). También jugaron Xabi Oroz (8), Manu Rodríguez (7), Borg (3), Pablo Hernández (3), Juanpi Vaulet (9), Mballa (6) y Krutwig (16).
87
-
94
Alimerka Oviedo
Dan Duscak (5), Devin Hutchinson (11), Mikel Sanz (14), Marc Martí (12) y Hugo López (8). También jugaron Valinotti (21), Amarante (7), Álex López (0), Nurse (2), West (8), Cosialls (6) y Lobaco (0).
Parciales: 21-26, 26-21, 17-22 y 23-25.
Ábritros: D. Sánchez, S. Del Val y S. Pérez.
Incidencias: Encuentro amistoso disputado en el Pabellón Municipal ante unos 2.000 espectadores.
Alimerka Oviedo inició el encuentro más entonado que los palentinos. Los de Javi Rodríguez mostraron su mayor ritmo de competición al imprimir un ritmo alto desde el salto. Mikel Sanz desde la línea de tres y Hugo López desde la media distancia les dieron a los ovetenses su primera ventaja con un parcial de 4-9. Kamba y Kunkel mantuvieron al Palencia en el encuentro, aunque los desajustes defensivos provocaron el primer tiempo muerto de Luis Guil (8-15). La reacción morada no se hizo esperar con un 7-0 de salida para colocar la tablas. Xabi Oroz desde la personal puso por delante a los palentinos. El Oviedo reaccionó y secó a los locales en los últimos minutos del primer cuarto para cerrarlo con 21-26.
Los palentinos regresaron a la pista con un triple de Pablo Hernández con el que recortar diferencias. La entrada de Mballa aportó movilidad e intensidad en la zona morada -con técnica incluida al técnico visitante por sus constantes protestas-. Dos canastas consecutivas del francés, un triple de Kamba y un dos más uno obra de Dimitrov conformaban el primer colchón en el marcador para el Palencia en el partido (39-35). El choque optó por un guion con intercambio de canastas antes de llegar al descanso. Kamba y Vaulet lideraron a los de Luis Guil en ataque, con especial mención para el argentino, que fue siempre una solución para postear y encontrar dos puntos. Un tres más uno de West acercó al Oviedo en el marcador y una última anotación por parte de Amarante bajo la bocina mandó a ambos equipos a vestuarios con el marcador igualado (47-47).
El paso por vestuarios no cambió el guion de partido establecido en los últimos compases del segundo cuarto. Intercambio de canastas entre los dos conjuntos y mucha igualdad. Xabi Oroz y Krutwig lideraron los primeros instantes del Palencia Baloncesto, aunque los intentos de los de Luis Guil eran siempre contestados por el Oviedo. Los de Javi Rodríguez supieron mantenerse siempre cerca en el marcador y con un triple de Mikel Sanz incluso lograron ponerse por delante (58-60). Mballa asumió galones en el puesto de cinco para dar descanso a Krutwig intentando aprovechar su oportunidad y dejando buenos minutos en pista. Una gran acción acrobática de Kamba terminó con técnica para Luis Guil al protestar una falta sobre el alero morado. El Oviedo aprovechó el momento para alejarse en el electrónico gracias a un triple de West. Dimitrov desde la media distancia echó el cierre a un tercer cuarto desacertado en ataque para los palentinos con 64-69.
El último cuarto estuvo marcado nuevamente por el desacierto en ataque del Palencia Baloncesto. Los de Luis Guil no lograron desatascar las defensas planteadas por el Oviedo. Los visitantes aprovecharon este condicionante y terminaron de sentenciar el choque desde la línea de tres (76-81). El susto en clave palentina lo dio Manu Rodríguez. El escolta tuvo que retirarse tras sentir un pinchazo después de un choque con un defensor. El ´11´ morado regresó minutos más tarde para vivir los últimos minutos del duelo desde el banquillo con la consiguiente ovación del Pabellón Municipal. Luis Guil detuvo el crono en varias ocasiones para tratar de darle la vuelta a la situación, pero no hubo manera. El acierto exterior de los visitantes sentenció su victoria por la vía rápida pese a los intentos de Wintering y Krutwig de dar guerra hasta el final (87-94).
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