«Si algo nos deja la pandemia es tiempo, ¡aprovechémoslo!»

-¿A qué verano que añora le gustaría volver este verano?

-Los veranos de la infancia y adolescencia los recuerdo con un cariño especial. No tenías ninguna obligación más que divertirte, volver a reunirte con primos y amigos a los que solo veías en esta época del año. La libertad de no tener demasiados horarios ni tareas. Ahora, como madre, también disfruto mucho reuniendo en casa a la familia y los amigos nuestros y de mis hijos, pero me toca en el lado de hacer que todos lo pasen bien ¡y eso requiere atención y esfuerzo! Pero merece mucho la pena.

-¿Tiene pueblo o le prestan uno?

Siento que tengo tres pueblos. Mis raíces están en dos pueblos de Toledo a los que procuro volver todos los años, aunque apenas queda familia, para no olvidar de dónde vengo. En Palencia, tengo Monzón de Campos, en cuyo ayuntamiento llevo trabajando desde 1991.

-¿Qué se llevaría a un pueblo vaciado?

-Llevo toda mi vida profesional viendo cómo los pueblos se vacían, así que llevaría realismo y esperanza. Conectividad y comunicaciones. Con la pandemia mucha gente se ha dado cuenta de que no merece la pena sobrevivir amontonados en grandes ciudades. Es mucho mejor vivir en ciudades como la nuestra o en pueblos. Ahora es el momento de abrir las puertas para mostrar que el problema no es la despoblación. El problema es la aglomeración, y la despoblación es solo una consecuencia. Hay que atacar el problema.

-¿Es de las palentinas de Benidorm o de las palentinas de Santander?

-Lo siento, pero no me gustan las playas del Levante, prefiero el Atlántico y el Cantábrico. Las playas son más emocionantes con sus rocas y el agua fría.

-¿Pero un concejal puede tener vacaciones

-¿Y por qué no? Vacaciones es hacer un espacio de descanso entre períodos de trabajo. Todo el mundo que trabaja debería tener unos días de descanso. Eso no quiere decir tumbarse a la bartola contando las nubes. Para mí, vacaciones es cambiar de actividad.

-¿Este verano qué hay mejor que un amigo con piscina?

-Un amigo, a secas.

-¿De qué se desconfinará primero, de su pareja, del trabajo, de la mascota…?

-Estoy deseando desconfinarme de esta 'normalidad' anormal. Salir de esta pesadilla, de esta película de desgracias y torpezas donde los protagonistas somos nosotros. Al contrario de lo que sugiere la pregunta el confinamiento me ha permitido pasar unas semanas enclaustrada en casa sin salir, algo que no había hecho nunca más de 24 horas seguidas con mi marido, mis hijos y mi perro y gracias a todos ellos ha sido muy llevadero.

-¿Ha realizado ya todos los planes que se le ocurrieron durante el confinamiento o ha dejado alguno para el verano?

-Soy una soñadora y una planificadora compulsiva. Me paso la vida haciendo planes y jamás espero terminarlos todos. Siempre hay que tener proyectos y planes por hacer. Es parte de la energía que me ayuda a levantarme cada día.

-Volver de la playa con la marca de la mascarilla en el moreno, ¿es sexy?

-Pues creo que es una tontería. Me recuerda cuando era joven las que volvían de vacaciones de Navidad con la marca de las gafas de nieve. Por mi parte, ni lo uno, ni lo otro.

-Para sus hijos o sobrinos querría un verano como el del año...

-Todos los veranos son especiales. Unos por una cosa y otros por otra. Por las reuniones familiares o por los viajes. Por las fiestas con amigos o por las escapadas a algún sitio. Para mis hijos quiero, como todos los padres, que sean felices y este año lo recordarán seguro como un verano muy particular pero que, en el fondo, le sacaron también su partido.

-¿Y si nos quedamos aquí? ¿Qué nos recomienda hacer o descubrir en Palencia?

-Este año, básicamente, nos vamos a quedar aquí, así que la recomendación es para mí también. Tenemos una provincia espectacular y es muy buen momento para recorrerla. Para un chapuzón en la playa de algún pantano y un paseo maravilloso en alguna de las muchas rutas y caminos que hay por todas partes. Reuniones de poca gente, con la familia y los amigos, que nos permitirán conversaciones interesantes, dedicarnos tiempo a nosotros mismos y a la gente que queremos. Si hay algo que nos está dejando la pandemia es tiempo, pues ¡aprovechémoslo!