El agricultor Honorato Meneses, en Villamuriel de Cerrato. Manuel Brágimo

Honorato Meneses | Agricultor

«Nos dedicamos a producir alimentos, pero tenemos que ganar algo»

Trabaja el campo desde hace más de cuatro décadas y reconoce que nunca ha vivido un escenario tan complejo como el actual

Domingo, 12 de mayo 2024, 08:52

Honorato Meneses es agricultor desde hace más de cuatro décadas y reconoce que nunca ha vivido un escenario tan complejo como el actual. Las cosas nunca han sido fáciles en un sector que vive constantemente mirando al cielo y depende de un factor tan impredecible ... como la meteorología. Pero como señala este agricultor de Villamuriel de Cerrato, ahora todo es más complicado: «estamos a merced del tiempo, de los mercados internacionales y de las políticas medioambientales», asegura. El tiempo no se puede controlar y con eso han tenido que lidiar desde que existe la agricultura, pero en los últimos años «los vaivenes» de los mercados internacionales se cuelan en los precios de los cereales y la política ambiental europea en cada surco, haciéndolo todo mas difícil. «Ya no sabemos a qué atenernos», asegura Meneses que se queja de unos costes insostenibles, unos precios demasiado bajos para que el negocio sea rentable, unas políticas que «confunden» a los agricultores y de «unas normas medioambientales muchas veces absurdas, difíciles de cumplir y hasta incompatibles con la agricultura».

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Condicionantes medioambientales, precios y costes están provocando la tormenta perfecta. «Ahora mismo estamos en una situación crítica», afirma Meneses mientras argumenta que antes, si venía un buen año, se veía color, pero ahora la cosa se ha complicado y se ha agravado. Sobre todo en el último año, cuando los precios de sus productos han bajado tanto que hacen difícil seguir produciendo porque no amortiguan la subida de los costes. «Podemos tener un año bueno pero si los precios se mantienen bajos y los costes altos vamos a tener un problema gordo porque nuestras explotaciones van a dejar de ser rentables», asegura.

Y no hay que olvidar que «los agricultores nos dedicamos a producir alimentos, pero también tenemos que ganar dinero», sostiene. Por eso pide que se reflexione asegurando que si el campo deja de ser rentable, se producirá un abandono generalizado en un sector ya de por sí afectado por la sangría poblacional que vive el medio rural. «Cada vez hay menos agricultores, la gente joven no tiene alicientes para quedarse y de seguir así nos podemos encontrar en unos años con una situación dramática con escasez de alimentos porque no haya activos en el oficio», afirma.

Hoy por hoy, tienen la climatología, de momento, a su favor, porque «si en los próximos días no llueve una cosecha que se preveía buena se puede quedar en una cosecha normal o mala». Pero con los costes que están soportando los agricultores, los precios actuales y la producción media de los últimos diez años, –situada en 3.000 kilos por hectárea–, «las explotaciones cerealistas estarán en pérdidas y no habrá rentabilidad alguna», advierte Honorato Meneses.

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Por eso los agricultores echan en falta políticas a largo plazo y un mayor apoyo a este sector al que, como apunta Meneses, se debería mimar porque se dedica a producir alimentos. «No podemos desviar la producción a terceros países y cuando nos haga falta echarnos las manos a la cabeza», advierte, mientras intenta lidiar con el desánimo que desvela sus noches y las de muchos otros agricultores. «Yo llevo muchos años en esto, pero ahora veo el futuro con mucho desánimo», confiesa.

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