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carmen aguado
Palencia
Domingo, 21 de marzo 2021, 08:59
Daniel García Perrote, Dani, de 12 años, es la alegría de su familia y también de todos sus profesores y compañeros del Colegio Maristas de ... Palencia, donde se encuentra totalmente integrado. Su madre, Inmaculada Perrote Ruiz, explica que su hijo es muy obediente y se porta muy bien en clase, tal y como le hacen llegar los docentes del centro.
Dani asiste como el resto de sus compañeros a clase y también tiene apoyo de logopeda y de diferentes orientadoras por parte del centro educativo. Además, hasta que llegó la pandemia, también contaba con otro tipo de actividades que se han visto suprimidas o modificadas dadas las medidas sanitarias.
Por ejemplo, hasta el curso pasado, Dani y otros compañeros con necesidades especiales contaban con actividades, como perros de terapia. Arco, el perrito asignado, se convirtió pronto en un gran amigo para todos ellos.
Inma, está muy orgullosa de su hijo, «quien se esfuerza día a día» por aprender y evolucionar dentro y fuera del colegio. Aunque actualmente Dani no asiste a actividades extraescolares, sí lo hace a clases de logopeda.
Inma recuerda que vivió un embarazo totalmente normal y que, a pesar de las múltiples ecografías que le realizaron durante los nueve meses de gestación, en ningún momento los médicos vieron nada extraño en las pruebas.
«Tan solo me comentó la matrona a final del embarazo que el niño venía un poquito bajo de peso, con unos 2,400 kilos pero no dejaba de ser un peso normal que no tenía mayor importancia. Además, no nos extrañó, ya que yo soy más bien pequeña», explica.
«Fue en el momento del parto, cuando di a luz, cuando me comunicaron que Dani tenía Síndrome de Down», recuerda. La noticia supuso un 'shock' para Inma, que no se lo esperaba y revive lo duro que fueron esos primeros momentos.
«Al principio, después de enterarme, lloras mucho cuestionándote por qué te ha tocado a ti. Por tu cabeza pasa todo el embarazo y te preguntas también qué has podido hacer mal para que esto pasara, pero no hay ninguna explicación», confiesa. Con el tiempo, afirma que «lo asimilas y además vas viendo que el niño aprende día a día, que se esfuerza y va evolucionando. Como le digo a sus profesores: no lo sabía, pero le pariría una y mil veces más».
La madre de Dani incide en que es muy necesario dar visibilidad a este colectivo y a los niños con Síndrome de Down «para que la gente deje de pensar que son una especie rara y se den cuenta de que son personas realmente maravillosas. Explica que no es necesario esperar a que sea 21 de marzo, Día Mundial del Síndrome de Down, para darles voz.
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