Campanas Quintana, cuatro siglos de trabajo y el Premio a la Trayectoria Empresarial

«Somos herederos del esfuerzo de nuestros antepasados, de padres a hijos, y se han tenido que superar muchas dificultades en estos cuatro siglos: guerras, revoluciones, invasiones...», afirmó este lunes Manuel Quintana, de Campanas Quintana. Suyo es el 50% del VI Premio Trayectoria Empresarial otorgado por la CEOE Empresarios de Palencia. La otra mitad es de su hermano Ignacio, del que se acordó en la presentación del galardón y al que nombró porque «cada uno tenemos el 50% de las obligaciones y los derechos».

La empresa Campanas Quintana, ubicada en la provincia palentina, concretamente en Saldaña, lleva unida al arte de la fabricación de campanas en España desde el año 1637, cuando el oficio de 'maestro fundidor de campanas' implicaba viajar por todos los reinos de España, trabajando y viviendo largas temporadas lejos de la tierra natal.

«Llevamos como saga familiar desde 1637 documentalmente, donde se habla de libros de fábrica y de obras que se han hecho en muchas partes del norte de España», afirma Manuel Quintana. Entre sus obras más conocidas está la rehabilitación de cuatro campanas y la creación de una nueva para la catedral de la Almudena, para la boda del Príncipe Felipe y doña Letizia Ortiz, hoy día Reyes de España. Y, más recientemente, destaca el de Sudamérica. «En 2019 se culminó la restauración de la catedral de Panamá y nosotros fundimos e instalamos ocho campanas. Estas fueron consagradas porque coincidió con la Jornada Mundial de la Juventud Católica y con el Papa Francisco», agrega.

Actualmente, la empresa palentina, originaria de la comarca cántabra de la Trasmiera, está concluyendo los trabajos de restauración de las dos campanas de la Catedral de Palencia, en las que aún están trabajando. Siete descendieron desde la torre el 11 de septiembre del año pasado y cuatro de ellas volvieron antes del tañido de celebración por los siete siglos de historia de la seo palentina el 1 de junio. Aún permanecen en el 'taller' dos campanas pequeñas y la llamada 'la gorda', que con el yugo puede llegar a pesar tres toneladas.

La pandemia también ha ralentizado el trabajo de los once profesionales que conforman la plantilla de Campanas Quintana. «Los elementos que colocamos de automatización, algunos componentes electrónicos, están teniendo problemas para suministrárnoslos», señalaba Manuel Quintana hace unos meses.

Durante el acto se mostró muy orgulloso del reconocimiento, porque «es un honor para la empresa que represento recibir un galardón de los empresarios, un premio de iguales», señala.

Hizo hincapié en la 'España Vaciada', en la importancia de mantener o crear empresas en el ámbito rural. «Es importante que los pueblos se mantengan con vida, que cuenten con empresas, que contraten a gente y que ayuden al progreso económico y social del lugar donde se implantan», argumenta, para añadir: «Nos supone un esfuerzo diario mayor, pero estamos contentos donde estamos».

Su trabajo se extiende por todo el mundo, desde Asia hasta África, pasando por América –Norte y Sur– y también por toda Europa. Sin desvelar qué trabajos tienen entre manos, afirma que lo primero es concluir con la intervención de la Catedral de Palencia y que «tenemos en perspectiva trabajos en iglesias de nueva creación tanto en Madrid como en Latinoamérica».

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