El grupo escultórico, con una de las piezas rotas. Nuria Estalayo

Los corredores de Ursi están en el taller antes de volver al museo

El grupo escultórico, que se expuso por última vez en 2017 en el Museo de Palencia, se rompió y ahora se encuentra en restauración

Nuria Estalayo

Aguilar de Campoo

Viernes, 19 de abril 2024, 00:38

Los corredores de Ursi volverán de nuevo a la pista tras una restauración que se está llevando a cabo en estos momentos. El Grupo de Corredores se expuso por última vez en 2017 en el Museo de Palencia, pero en el traslado se rompió y ... llegó en dos partes cuando regresó al museo que este destacado escultor, nacido en Villabellaco y fallecido en 2007, tiene en Aguilar de Campoo.

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Un buen amigo suyo, que prefiere mantenerse en el anonimato «por la amistad que le unía a Ursi y con el ánimo de restituir la pieza a su lugar, al enterarse de que esta pieza se encontraba en esta situación se ha ofrecido a restaurarla. No podíamos estarle más agradecidos», afirma Daniel de Vena, guía del Museo Ursi.

El Grupo de Corredores (Citius, Altius, Fortius, Communiter, locución latina que significa 'Más rápido, más alto, más fuerte. Juntos', el lema de los Juegos Olímpicos desde sus inicios en 1896) es una de las esculturas que se integran en la colección de deportistas que Ursicinio Martínez realizó entre mediados de los ochenta y principios de los noventa. Fueron expuestos por primera vez en 1987 en el Monasterio Santa María la Real de Aguilar de Campoo y son una de sus primeras creaciones en madera de olmo; material que se convertiría a lo largo de la década siguiente en su incuestionable sello artístico.

Estos deportistas, que bien podrían haber formado parte de cualquiera de los icónicos diseños realizados para la olimpiada del '92, son el paso previo a un formato mayor que adoptó en los siguientes años en su 'bosque' abandonando la esfera de la representación humana y entrando en la expresión de conceptos tales como el trabajo, la tensión, la fuerza, el desgarro...

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«Es un lujo y un placer que se nos haya hecho este ofrecimiento de restauración, y una auténtica casualidad que haya sido justo el día en que se encendía la llama olímpica para los juegos de París '24'», concluye Daniel De Vena, quien señala asimismo que aún no hay fecha prevista para ver de nuevo la obra en la exposición permanente del museo, pero prevé que no habrá que tardar mucho.

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