La conjunción de nieve y ventisca provocan continuos cierres en la Autovía de Cantabria

Después de que la A-67 quedara despeja hacia el mediodía y la única recomendación era la prudencia, hacia las 17:30 horas de la tarde, aunque la situación en los tramos palentinos era estable, la Guardia Civil ha comenzado de nuevo a embolsar camiones en el polígono de Aguilar de Campoo debido a los problemas que se están registrando en la zona cántabra.

A lo largo de la mañana, se han venido organizando convoys con vehículos de la Guardia Civil y máquinas quitanieves para escoltar a los camiones embolsados en aquellos momentos en los que la condiciones meteorológicas lo han permitido.

En la red de carreteras nacionales, los mayores problemas se concentran en la N-611, en la zona de Canduela, con tramos totalmente cerrados y otros con restricciones para el paso de camiones y vehículos articulados, resultando obligatorio el uso de cadenas o de neumáticos de invierno.

La situación no es mucho mejor en la zona oeste de la Montaña Palentina, dado que también hay una gran acumulación de nieve que dificulta el tráfico en muchas de las vías. En algunas zonas, como la Ruta de los Pantanos y las carreteras más próximas, algunos tramos son impracticables. En los entornos de Guardo, la circulación es posible, aunque se recomienda precaución por la nieve acumulada y por la formación de placas de hielo.

También en los entornos de Cervera la situación es complicada. La carretera hacia Potes presenta impotantes problemas de tráfico y algunos tramos quedan intransitables cada cierto tiempo, a pesar del trabajo de las máquinas quitanieves para mantener abiertas las carreteras.