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Un apicultor de Pino del Río extrae la miel de las celdas.

Concluye el año apícola en Palencia con una excelente recolección

Las medias de producción han fluctuado por factores externos, como la presencia de recolectores trashumantes

Marco Alonso

Valladolid

Lunes, 12 de octubre 2020, 08:47

El cambio climático ha dado al traste con muchos de los dichos del refranero. Prueba de ello es que ese refrán de «si quieres sacar miel, sácala por San Miguel» ha quedado obsoleto, como asegura el presidente de la Asociación de Apicultores de Palencia, Julián ... Caballero. «La apicultura ha cambiado. Se recoge antes y está casi todo en casa en la provincia de Palencia a finales del mes de septiembre», indica Caballero en un discurso secundado por el presidente de Apinorpa, Rubén Laso, quien apunta que la calidad y cantidad de miel recolectada puede hacer que se catalogue el año como bueno, excelente con reservas. «Este año ha sido mejor que el pasado, pero nos ha faltado el roble, que es fundamental en nuestra zona. Aún así se puede decir que el año ha sido muy bueno», afirma Laso.

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Son muchos los enemigos que tiene el apicultor palentino y que han incidido para que este año haya sido muy bueno, pero no tanto como podía haberlo sido. Uno de ellos ha sido la llegada de apicultores trashumantes de otras zonas, que han llevado a las abejas palentinas a competir con insectos de otras zonas. «En los sitios en los que hay trashumantes, las medias de recolección han sido mucho más bajas. Puede variar entre los 10 kilos y los 40 dependiendo del número de flores y de la competencia que tengan las abejas», explica Rubén Laso.

Pero no solo la apicultura trashumante está haciendo mella en la recolección. Uno de los problemas que más preocupa a los apicultores palentinos es la expansión de las zonas de anidación de la temida avispa asiática, que poco a poco va bajando de norte a sur.

«En la zona de Villoldo han aparecido ejemplares, en la Montaña también, pero aún no ha entrado con fuerza. Tenemos que estar bien prevenidos para aplicar los métodos que hay para evitar la expansión de esta especie», indica Caballero, que asegura que entre esos enemigos también está el oso, aunque explica que es más preocupante otra especie. «Tenemos de todo. También hay enemigos de dos piernas. En la zona de la Vega de Saldaña hay un ladrón que ha llegado a quitar todos los cuadros en años anteriores, volverlos a robar en años posteriores y meter en la colmena los cuadros que robó antes», concluye.

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