Una administradora de fincas maneja los juegos de llaves de diferentes comunidades. Marta Moras

Las comunidades de vecinos de Palencia reanudan las juntas y las trasladan de los portales a hoteles

Los administradores retoman encuentros presenciales tras casi dos años con la vista puesta en el aumento del precio de la energía

Laura Linacero

Palencia

Lunes, 14 de marzo 2022, 08:49

Renacen los eventos familiares, las celebraciones colectivas, las veladas informales y por supuesto, las reuniones de vecinos. La vuelta a la normalidad despeja las ganas de ponerse al día con las cuestiones de la comunidad, que tras casi dos años recuperan las juntas vecinales con ... muchos temas atrasados. «En mayo del año pasado se aprobó un real decreto donde se cancelaban las reuniones al menos que fueran urgentes, se prorrogaban las cuentas y el nombramiento del presidente», apunta Susana Domínguez, responsable de la administradora Palentina de Comunidades. Por tanto, solo fueron permitidas aquellas reuniones que tuviesen como objeto cuestiones inaplazables dejando para el inicio de este año la recuperación de los asuntos postergables. «Ni siquiera había juntas telemáticas, y las pocas que se han hecho era para compartir opiniones, pero no para la toma de decisiones con efecto oficial», apunta el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Palencia, Antonio Landa.

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Aunque las reuniones se paralizaron, la actividad de las administraciones no ha cesado en estos dos años. «Que no se pudieran hacer reuniones no quiere decir que se parara la gestión, hemos tenido incluso más trabajo», asegura Cristina Casas Martínez, responsable de la Gestoría Casas Martínez.

Enero se postulaba como el mes para dar cabida a todos los temas que no pudieron ser tratados en su momento, aunque la situación al comienzo del año de la pandemia obligó a que esas reuniones se aplazarán unas semanas más. «Cuando se podían volver a celebrar las reuniones estábamos en el pico de la ola y puesto que muchas de las personas que acuden son mayores, era una irresponsabilidad, por lo que es ahora cuando estamos desbordados», explica Nuria Isabel Rodríguez Vega, responsable de NR Administración de Fincas.

Esa acumulación de reuniones trae consigo otro problema al que se enfrentan los administradores de fincas: la imposibilidad de encontrar espacios para llevarlas a cabo. «En los centros de acción social el aforo es muy limitado, y se puede llevar a cabo cuando es un portal o poca gente, pero si no, es complicado», apunta Cristina Casas Martínez.

«Estamos haciendo los presupuestos del año que viene para las comunidades y estamos asustados»

Antonio Landa, presidente del Colegio

La combinación ganadora para que se puedan celebrar las reuniones es contar con espacios amplios que cumplan con las normas higiénicas y sean accesibles, por ello los salones de hoteles se han posicionado como una opción recurrente para las comunidades de vecinos. «Los portales son espacios reducidos, y en los hoteles podemos garantizar esa protección frente a la covid», apunta Antonio Landa. Estos establecimientos se ha impuesto en Palencia como la mejor opción para llevar a cabo las juntas de vecinos, y los responsables de los hoteles se muestran asombrados ante este reciente auge. «Antes de la pandemia era muy inusual, tan solo alguna comunidad muy grande pero ahora prácticamente todas las semanas tenemos el salón reservado», añade Eduardo Relea, director del Hotel Castilla Vieja, que ha acogido más de una veintena de reuniones desde que comenzara el año.

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La misma tónica se repite en el Hotel Rey Sancho, que según el director Raúl Pastor, «se ha vuelto una dinámica muy habitual, porque entiendo que no se pueden juntar en espacios pequeños y los sitios públicos no se pueden conceder a todos». La amplitud se vuelve determinante en las reuniones actuales, donde antes los mismos portales eran un buen espacio para ponerse al día de las cuestiones más relevantes. La pandemia ha revertido algunas necesidades y también ha dado protagonismo a temas que antes no eran tan comunes. «La morosidad se ha multiplicado en estos dos años, porque no se podía certificar la deuda en reuniones ordinarias y con la situación económica tan crítica, era delicado ir contra un moroso que podía haber perdido su trabajo», explica Cristina Casas Martínez.

«Hemos estado un tiempo tras un real decreto en el que se cancelaron las reuniones y se prorrogaron las cuentas»

Susana dOMÍNGUEZ, administradora de fincas

Además, se retoman los asuntos habituales que generan discrepancias entre los vecinos y que habían estado paralizados en este tiempo. «Las obras son el origen de los mayores conflictos en las comunidades porque hay veces que, aunque la mayoría quiera, la minoría que se opone es porque no puede pagarlo», apunta el presidente del Colegio. No obstante, la normativa actual obliga a que algunas de estas reformas sean efectivas de acuerdo a un pacto sostenible. «Nos dieron un plazo para poner un sistema de repartidores de coste en función de la eficiencia energética para aquellos edificios de calefacción central». Yeste es uno de los ejemplos relacionados con el menor consumo de energía que, tal y como explica Nuria Rodríguez, debe hacerse efectivo.

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Sin embargo, cumplir con los requerimientos de la Junta de Castilla y León no parece tan simple. A pesar de que las comunidades estén dispuestas a llevar a cabo estas reformas y, por tanto, se apruebe el presupuesto, la crisis de materiales podría redundar finalmente en dificultades para que se haga efectivo. «No va a haber suficiente material para todos, así que no vamos a poder cumplir con esa premisa a la que se nos obliga», asegura Nuria Rodríguez.

Reunión de vecinos, esta semana en el hotel Rey Sancho. Manuel Brágimo

Las consecuencias de la falta de suministros se extienden a cualquier obra, un lastre que las comunidades de vecinos empiezan a notar. «Lo que antes se arreglaba en un par de días, ahora tarda una semana», apunta la responsable de NR Administración de Fincas, que lamenta que «los autónomos no pueden remontar porque necesitan obras para recuperarse económicamente, pero no les llegan recursos y material para ponerse con ello».

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«Aún no se ha hecho efectivo, pero sí que se ha tratado subir las cuotas por la subida del IPC, el gas y la electricidad»

nURIA rODRÍGUEZ vEGA, ADMINISTRADORA DE FINCAS

La crisis de materiales se suma ahora a la crisis energética que empieza a ser una preocupación para los administradores. «Todavía no se ha puesto de manifiesto, pero se pondrá porque nos enfrentamos a una subida de calefacción importante», prevé Antonio Landa. Un incremento en el precio de los combustibles y de la luz que afectará inevitablemente a las comunidades de vecinos. «Estamos haciendo los presupuestos para el año que viene con cálculos aproximados y estamos asustados», reconoce el presidente del Colegio de Administradores de Fincas. Aunque por el momento de forma generalizada no se está abordando en estas primeras reuniones, sí que hay comunidades que empiezan a contemplar la subida de cuotas como una realidad. «Se ha tratado subir todas las cuotas a consecuencia de la subida del IPC, de la electricidad y del gas», apunta Nuria Rodríguez.

Debido a los últimos acontecimientos, la figura del administrador de fincas se ha consolidado como un perfil esencial dentro de las comunidades. Sobre todo a raíz del coronavirus, muchos vecinos han decidido ponerse al día con la presencia de un profesional. «Hay comunidades que antes no tenían y con la vuelta de las reuniones empiezan a demandarnos», asegura Nuria Rodríguez. Aún más, cuando la digitalización ha llegado también a la gestión dentro de las comunidades y los interesados no siempre están al tanto de las últimas exigencias por parte de las administraciones públicas. «Cualquier gestión la tienes que hacer de forma telemática, y necesitas contar con el certificado digital y estar dado de alta en el buzón 060, por lo que cada vez es más necesario contar con la figura del administrador», añade Susana Domínguez.

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«La morosidad ha aumentado, pero es algo muy delicado porque puede ser gente que ha perdido su trabajo»

cRISTINA cASAS, ADMINISTRADORA DE FINCAS

Un intermediario imprescindible que, además, favorece en gran medida a las propias comunidades. «Un administrador de fincas colegiado da unos beneficios a la comunidad en cuanto a rebajas en comisiones bancarias, relaciones más fluidas con empresas y una garantía, porque tiene al Colegio detrás», argumenta la responsable de NR Administración de fincas. No obstante, el presidente del Colegio lamenta que «en Palencia hay todavía una docena de profesionales que no están dados de alta». Una situación que supone un lastre para Palencia, tal y como lo define Antonio Landa, y por ello, con el fin de solventar esta situación se han bajado las cuotas al 50% temporalmente hasta fin de año. «Ahora lo tenemos al nivel de los que se colegian en Valladolid, a ver si con este empujón acabamos con este intrusismo», concluye el presidente.

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