La completa transformación de la Estación de Autobuses terminará para final de año

La renovación se enmarca en un proyecto de «modernización y mejora» de los servicios con el objetivo de «mejorar la accesibilidad, la reordenación de los espacios y la eficiencia energética». Donde se nota verdaderamente el lavado de cara de la estación es en el exterior, que se alinea con un entorno remozado y renovado en el que la estación de tren y el Parque de Los Jardinillos ya han rejuvenecido, donde se ha instalado una nueva fachada envolvente térmica y chapa mini-onda de aluminio lacado que modernizarán por completo el edificio, además de contribuir de forma muy importante a su aislamiento y eficiencia energética. Los trabajos han servido para redistribuir la planta baja, en la que se han mantenido los accesos existentes, independizando los de la planta sótano y la planta primera; se han reformado los baños existentes y se ha redistribuido la zona comercial.

En cuanto a la primera planta, el acceso se realizará a través del nuevo ascensor o de la nueva escalera con salida al vestíbulo principal y se ha creado una sucesión de oficinas con accesos independientes a través de un pasillo central. Estas oficinas, hay varias disponibles, pretenden tener vida a través de un alquiler, abierto a cualquier ciudadano o asociación.

Asimismo, se ha llevado a cabo la instalación de una nueva fachada con envolvente térmica y chapa de aluminio lacado y en la parte interior se prevé hacer lo propio con un revestimiento de placas laminadas metalizadas.

Por último, se ha intervenido en la zona de las dársenas, que se han cerrado para asegurar la independencia y mejorar el confort, sobre todo para preservar a los viajeros del frío cuando en otoño e invierno tengan que esperar al autobús en una zona tan sombría. También se ha mejorado la accesibilidad y la iluminación para la comodidad de los viajeros y se ha instalado un sistema de vídeo y audio que recibirá la señal desde varios puestos en el interior del edificio, y que permitirá a los usuarios escuchar los mensajes sobre las rutas que van a utilizar.

«La renovación de la estación de autobuses de Palencia es un paso más en el plan de modernización de este tipo de infraestructuras, donde también se incluyen las actuaciones que se llevaron a cabo en la de Salamanca y las que se están realizando en estos momentos, también a punto de finalizar, en las estaciones de León, Ávila y Soria. Asimismo, se está actuando en las de Ciudad Rodrigo y Ponferrada y están en licitación las de Benavente y Almazán», ha asegurado González, quien ha aprovechado para insistir en que este programa de inversiones es sólo un ejemplo más de la importante apuesta que la Junta ha hecho por el transporte, «clave para comunicar núcleos de población en la comunidad autónoma más extensa de España, superando a países como Portugal o Austria, con más de 94.200 kilómetros cuadrados».

«Lo suyo ha costado», apunta Pedro Antolín, presidente de mercantil Estación de Autobuses Palentinos, S.A., que tiene la concesión de la gestión desde 1980 hasta 2055, molesto ayer por no haber estado en la visita de la consejera de Movilidad, la presidenta de la Diputación y el delegado de la Junta, que recorrieron las obras.

El edificio sometido ahora a una profunda transformación tiene más de cuarenta años. Promovido por el entonces Ministerio de Transportes y Comunicaciones se levantó en un solar del Ayuntamiento junto a la Estación de Trenes (para facilitar el movimiento de viajeros), costó más de 128 millones de las antiguas pesetas (770.600 euros) y se inauguró en marzo de 1981. Desde su construcción, se ha ido renovando con actuaciones puntuales en la instalación eléctrica, la calefacción, los aseos, las puertas automáticas y las tuberías, recuerda Pedro Antolín, que asegura que siempre ha estado muy preocupado y pendiente de su reforma.

Con la inauguración del nuevo edificio, para cuando acabe el año, queda otro reto hacia 2024, que es la recuperación de la actividad. Ahí estarán en funcionamiento las taquillas de las empresas operadoras (por el momento están de forma provisional a la izquierda al entrar en el edificio), 16 en total que ofrecen 26 líneas regulares, con un movimiento anual de 74.643 autobuses al año y 700.000 viajeros, lejos de los 3.780 viajeros diarios que pasaban por la estación en 2019 y de los 6.000 de su época más florida (entre 1995 y 2005). Y la zona comercial, –en su día hubo dos quioscos, una librería, un zapatero, e incluso una sala de juegos–, se dispondrá a lo largo de la calle Pedro Berruguete, para aprovechar su condición urbana y más integrada en la ciudad, con dos cafeterías que siguen funcionando.