La comarca de Aguilar de Campoo se agarra al territorio y sus gentes para construir futuro

El desarrollo de Aguilar de Campoo y de la comarca de la Montaña Palentina fue el centro del debate 'Palencia en futuro', organizado por El Norte de Castilla en la biblioteca de Aguilar de Campoo con el patrocinio de Galletas Gullón y la colaboración de Eurostyle Systmes y de la Fundación Santa María la Real.

«Nos consideramos un hijo de la comarca», comenzó asegurando Paco Hevia, director corporativo de Galletas Gullón, que con 132 años de historia es sin duda, uno de los motores del presente y el futuro de Aguilar de Campoo y su comarca. La industria galletera, que lleva los apellidos de familiar, centenaria, empleadora, innovadora y saludable, es «heredera de una cultura galletera» y de una industria local que ha ido escalando hasta convertirse en uno de los principales fabricantes de galletas de Europa y tener presencia en 127 países.

Fabricación histórica

Nunca en la historia se habían fabricado tantas galletas en Aguilar de Campoo. «Nos hemos convertido en la comarca fabricante de galletas más importante de España y Portugal», afirmó Hevia. Detrás están los 2.000 trabajadores que mueven el presente de Galletas Gullón y forman parte del tejido socioeconómico de toda una comarca.

También es hija de la misma comarca la Fundación Santa María la Real. «Nuestro origen es palentino y ese es el marchamo que manejamos y que nos explica», sostuvo el presidente de la Fundación, Ignacio Fernández Sobrino durante el debate moderado por Carlos Aganzo, director de Relaciones Institucionales del periódico. Sin embargo, para Fernández, el pasado solo explica una parte de la realidad, explica el presente, pero el futuro «depende de lo que seamos capaces de conseguir las personas». Por eso esta fundación ha sabido diversificar una actividad que se inició para conservar y proteger el ingente patrimonio románico de la Montaña Palentina para ir dando respuesta a las necesidades de las personas. «Tenemos que repensar el entorno en el que vivimos y pensar constantemente en qué cosas nuevas podemos hacer», afirmo.

En esta tierra donde las oportunidades se aprovechan, se implantó hace seis años la multinacional Eurostyle Systems, una auxiliar del sector de la automoción que suma 90 trabajadores. Las facilidades que permitieron poner en funcionamiento su actividad en solo siete meses jugaron mucho a favor de la elección de un territorio que hasta entonces no había estado vinculado a la industria de la automoción. «En Aguilar encontramos lo que necesitábamos», afirmó el plant manager de Eurostyle Systems, Víctor González Franco. En este tiempo la fábrica ha crecido de 3.000 a 10.500 metros cuadrados, la plantilla ha pasado de 20 a 90 trabajadores, se han incorporado nuevas tecnologías y nuevos perfiles y han logrado establecer un sector que no existía en la comarca y que crece a pesar de la incertidumbre del sector, en constante transformación.

Todos se enfrentan a los mismos retos, la población y la necesidad de trabajadores cualificados y formados. En Eurostyle han crecido en clientes y facturación y necesitan nutrirse de perfiles más técnicos.

Más perfiles

En Gullón hay ingenieros, químicos, biólogos, físicos, la plantilla suma todos los perfiles de una gran compañía pero nunca es suficiente. En fabricación tampoco. Cada línea supone una media de 70 puestos de trabajo y en Gullón se monta una nueva línea cada seis meses. Recientemente han contratado a 323 personas y terminarán 2024 con cien nuevos empleos. «A poco que hagamos, en 2030 vamos a generar 3.000 puestos de trabajo y tenemos que ocupar con personas esas 3.000 oportunidades», afirmó Hevia. Con esta previsión de crecimiento «las cifras no salen» porque la tendencia demográfica juega a la inversa.

Aquí es donde entran en juego administraciones como el Ayuntamiento de Aguilar de Campoo que trabaja para que haya actividad económica, para mantener su población, para dar respuesta a las necesidades de las empresas y de sus vecinos, para que la actividad no pare y la población no decrezca. Se han conseguido dos ciclos de FP superior para el próximo curso, de automatismo y robótica industrial; se trabaja para aumentar el parque de vivienda tanto para el alquiler como para la compra; para garantizar la prestación de servicios básicos, para que la calidad de vida sea óptima y las empresas encuentren suficiente talento para crecer. «Debemos conjugar todo los factores facilitando a la iniciativa privada su instalación, crecimiento y desarrollo, y que nosotros consigamos asentar población», manifestó la alcaldesa de Aguilar, María José Ortega. La alcaldesa abogó por aprovechar todas las potencialidades de la comarca, las de siempre, con la industria agroalimentaria a la cabeza, y las nuevas, como Eurostyle Systems, que abre el abanico de empleo a los jóvenes de la comarca. Y apostar también por generar empleo femenino «que es el que nos permite asentar población», añadió Ortega.

Otro reto para esta comarca son las infraestructuras, con una autovía A-73 (Burgos-Aguilar) que se resiste, -«el entronque con la A-73 es prioritario porque está bloqueando el polígono», sostuvo Hevia-, y una Alta Velocidad ferroviaria que dejará esta comarca de paso. «No necesitamos un AVE, necesitamos un tren que una Santander con Palencia para que la gente pueda venir a trabajar», manifestó.

«En diez años no vamos a tener aquí demografía e infraestructuras suficientes para la que vamos a liar entre todos», sostuvo Paco Hevia como conclusión de un debate que puso sobre la mesa las potencialidades de una comarca en pleno desarrollo y los retos que debe afrontar.

Para María José Ortega es necesaria la complicidad de todos para ser capaces de trasladar las oportunidades que tiene un municipio como Aguilar de Campoo y su comarca, y revertir el reto demográfico. «Tenemos que ser capaces de seducir en la pertenencia al territorio y el valor que tiene permanecer en él». Las administraciones públicas deben dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos, deben garantizar la prestación de servicios básicos como la sanidad y la educación, deben lograr que la calidad de vida de sus vecinos sea «óptima», deben facilitar la instalación de la iniciativa privada y dar respuesta a las necesidades del entorno. Como ejemplo, Ortega se refirió a los dos ciclos superiores de FP que se implantarán el próximo curso, que darán respuesta a las necesidades de las empresas y a la vez permitirán formar a jóvenes que se queden en la comarca. De forma paralela se trabaja para dotar a la comarca de viviendas suficientes; para mejorar las infraestructuras y conservar un patrimonio natural, histórico y cultural único. «Estamos acostumbrados a verlo y nos parece normal, pero no lo es, es algo excepcional y tenemos que valorarlo y contarlo». En su opinión, el principal reto de este territorio es ser capaces, entre todos, de trasladar la cantidad de oportunidades que ofrece la comarca de Aguilar de Campoo.

Galletas Gullón ha pasado de ser un horno de galletas a una multinacional que domina el mercado europeo. «Hacemos muy buenas galletas, muy bien hechas, a un precio muy competitivo y somos capaces de ponerlas en cualquier parte del mundo siendo competitivos», aseguró su director corporativo, Paco Hevia. En las últimas décadas Gullón se ha convertido en uno de los principales fabricantes de galletas de Europa y en Aguilar de Campoo se fabrican más galletas que nunca en la historia. Dos de cada tres galletas que se comen en la Península Ibérica y las islas se producen en la comarca, «la comarca fabricante de galletas más importante de España y Portugal», continuó Hevia. Todo ello ha sido posible gracias al modelo de crecimiento elegido por esta empresa familiar ligada a Aguilar de Campoo desde sus orígenes que ha pasado de un mercado local a un mercado con un potencial «infinito» porque, como sostuvo, «hemos encontrado un modelo de crecimiento que no tiene ningún freno». Por eso el presente de Galletas Gullón y por extensión el de la comarca es «espectacular» y el futuro «esplendoroso» porque Gullón se ha propuesto replicar su modelo en el resto de Europa, y mantener un crecimiento sostenido en el tiempo. «A poco que hagamos, en 2030 vamos a generar 3.000 puestos de trabajo», sostuvo Hevia. De momento ya son 2.000.

Hace seis años abrió sus puertas en Aguilar de Campoo la multinacional Eurostyle Systems, una auxiliar de la industria de la automoción que fabrica componentes plásticos para el interior y exterior del vehículo y que tiene como principales clientes a Renault Palencia, Opel Zaragoza, y Citroën Madrid, pero también exporta a Francia y a Marruecos. «En estos seis años hemos crecido incorporando nuevas tecnologías y nuevos perfiles profesionales», explicó el plant manager de la multinacional francesa, Víctor González, que ha demostrado que solo hay que tener confianza para creer en un proyecto y crecer en una comarca que nunca se había apoyado en el sector de la automoción. Porque aunque en los inicios se preguntaban cómo afrontar el futuro en un sector que no estaba asentado en la zona y que tiene necesidad de nutrirse de perfiles más técnicos, el tiempo les ha dado la razón ya que han pasado de 20 a 90 trabajadores «haciendo lo que sabemos». Desde esta perspectiva defiende la industria, el talento, la capacidad, la materia prima y la calidad de vida que hay en la comarca. «Tenemos que creernos lo que somos y lo que podemos ser porque aquí tenemos todas las oportunidades para seguir creciendo». Sin embargo es necesario vencer algunos obstáculos, como la formación y especialización de los trabajadores.

Ignacio Fernández Sobrino, animó a «monetizar» y poner en valor la marca de la Montaña Palentina y todo lo que supone. «Seamos marquistas y pongamos en valor lo que somos», animando a tirar de orgullo de pertenencia pero sabiendo que el futuro «depende de nosotros». Es lo que ha hecho la Fundación Santa María la Real desde sus inicios, en la conservación y difusión del patrimonio primero, en la innovación en el empleo después, en el sector del ocio y el turismo especializado, en la atención a las personas mayores. Para Fernández, el secreto para afrontar el futuro con éxito está en analizar bien, hacer un buen diagnóstico y «un buen pronóstico» y gestionar con acierto. También en generar un efecto llamada que haga atractivo el territorio y en saber moverse en «la dialéctica de la garra y el ala», para agarrarse bien a las raíces antes de despegar y volar. Es por eso que la Fundación Santa María la Real se centra en la cultura y las personas, en crear productos que aporten valor añadido a las personas y con ello al territorio. En reconstruir el futuro en clave de innovación, apostando por las personas, el patrimonio y el paisaje. Pero todo pasa por un consenso necesario que sume a todos los actores, porque, como dijo: «no podemos tener un futuro despejado si no somos capaces de ponernos de acuerdo entre todos».