«El cliente deposita toda su confianza en nosotros y somos como su confesor»

-¿Un gestor administrativo se hace ya necesario en cualquier hogar?

-Evitamos que el ciudadano esté dando vueltas de un sitio para otro. Hacemos muchísimas gestiones, no solo la Declaración de la Renta, sino también solicitar una pensión de jubilación, matricular un vehículo, expedientes de extranjería, catastro y tenemos muchas otras encomiendas de gestión, muchas exclusivas nuestras. Además, cualquiera puede hacer una Declaración de la Renta, pero nosotros con nuestros certificados digitales presentamos los trámites en nombre del cliente y se libera al cliente de hacer esos trámites, que se demoran a nivel particular.

-¿Son como un intérprete entre el ciudadano y la Administración?

-Somos el nexo entre la Administración y el ciudadano. Nos dedicamos a hacer todo tipo de tramitaciones relacionadas con la Administración. Hoy en día todo está digitalizado, y dificulta al ciudadano llegar a la Administración, y con la cita previa todo se ralentiza más. Nosotros vamos más rápido a través de nuestros canales y las plataformas que tenemos en concierto con las administraciones local, autónomica y del Estado. Estamos haciendo mucho trabajo, la Administración no nos ha dado nada, se lo hemos dado todo nosotros. La Administración cambia procedimientos y protocolos de la noche a la mañana, y el ciudadano se encuentra en tierra de nadie, por eso nosotros estamos en ello, y eso también nos requiere estar en constante formación.

-¿Cómo creen que les ven los clientes?

-Somos un poco como el confesor del cliente, y hacemos hasta una labor de psicólogos. Dentro de nuestra relación con el cliente, el secreto profesional es máximo, es lo primero que respetamos. Un cliente acaba siendo amigo y casi de la familia. Además, en el covid fuimos esenciales, estuvimos presencialmente desde el primer momento trabajando y eso nos ha fidelizado con el cliente.

-¿Cómo son los clientes palentinos?

-Hay de todo, pero la gente está pendiente de lo que tiene que hacer, y luego te dan confianza, lo dejan en tus manos y se olvidan y se quitan un quebradero de cabeza.

-¿Sufren el intrusismo en su profesión?

-Somos todos abogados o economistas, necesitamos una licenciatura y luego unas pruebas de aptitud para tener el título de gestor, y luego la colegiación.

-¿Qué otros problemas padecen?

-Sufrimos mucha presión por parte de las administraciones. Por ejemplo, no puede ser que saquen un tipo reducido para el impuesto de sociedades para que lo apliques y en cuanto lo aplicas, lo revisan y te lo echan para atrás. Nuestra obligación es que el cliente se beneficie al máximo posible, pero en este país funciona lo de 'paga y recurre'. Están revisando demasiados documentos para los pequeños, que pagan y no recurren, y no a los grandes, que ni pagan ni recurren. Además, nos enfrentamos a veces a un colapso, porque nosotros para trabajar tenemos unas plataformas muy potentes: La Administración va en un '600' y nosotros en un Ferrari, y el sistema se colapsa.