Una ciudad volcada con sus héroes

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Palencia

Los abuelos del parque de bomberos

Alba Míguez - Ical

Las caras más sonrientes fueron un año más las de los más pequeños, que pudieron subirse a los camiones, tener entre sus propias manos diferentes herramientas para luchar contra las llamas, ponerse el casco e incluso apagar con un extintor un fuego controlado. Una mañana entretenida y emocionante, con muchos de ellos cumpliendo su sueño de una de las profesiones más valoradas y demandadas por los más pequeños. Los padres acompañaron una mañana más para disfrutar de esa emoción y disfrutar en familia de esta tradicional jornada de puertas abiertas. «Llevamos varios años acudiendo y venimos aquí para que mis hijos conozcan la labor de los bomberos, que creo que sin ellos muchas veces estaríamos muy desprotegidos. Me gustaría que alguno de mis hijos se dedicase a ello, es una profesión laboriosa, pero muy gratificante al ver el reconocimiento de la gente», señala Ángel Porral, visitante palentino.

Una jornada de puertas abiertas representativa para un cuerpo de bomberos con más de 130 años de historia en la capital palentina. Los profesionales acompañaron a grandes y mayores en todos los puntos de la visita, explicando los diferentes utensilios o en los propios vehículos. Unas pequeñas charlas enfocadas siempre a unas medidas de prevención que consideran claves. «Es un día especial al abrir nuestras puertas a todo el mundo. Para nosotros es ilusionante y creemos que es necesario para que la sociedad sepa cuál es nuestro trabajo. Este año la gente está mostrando más énfasis tras lo sucedido en Valencia, pero pedimos por favor que nos hagan caso. Somos profesionales y hay que seguir los procedimientos. Lo que ha pasado en Valencia es una excepcionalidad, pero no es el día a día de un incendio de vivienda. Todas nuestras charlas van dirigidas a la prevención», expone David Herreros, sargento de bomberos de Palencia.