Palencia

Los cincuentones de la Escuela de Idiomas se van de Erasmus

Este es el tercer viaje del programa Erasmus+ que realiza la Escuela Oficial de Idiomas de Palencia ya que el primero tuvo lugar en noviembre del pasado año, cuando se inauguró esta actividad en Malta, para después hacer un segundo en Turquía. Hasta 2027, previsiblemente, se van a desarrollar diversos viajes, cursos de formación y actividades dirigidas al alumnado y profesorado de este centro.

«Nosotros nos montamos en este tren el año pasado gracias a que hay personas dinámicas como Amelia San José que coordinan este proyecto. Se necesita mucho entusiasmo porque lleva mucho trabajo que no está dentro de nuestro horario, simplemente, lo consideramos interesante», explica Teresa de Prado, directora de la Escuela Oficial de Idiomas.

A la hora de preparar esta tercera movilidad, señala el centro, la principal dificultad a la que se han enfrentado ha sido poder encontrar centros homologables ya que la mayoría de estos están destinados a adolescentes y jóvenes y no a educación adulta. Por lo que poder contactar, en este caso, con una biblioteca que imparte clases en la ciudad lituana, no ha sido nada fácil.

«Hablas de Erasmus y piensas en universitarios, y aquí podemos ver cómo hay alumnos de más de 50 años. Estamos muy contentos y satisfechos ya que, desde el inicio, este centro se ha involucrado en todo para que pudiera salir adelante la movilidad y nos parece muy interesante conocer su actividad», indica Amelia San José, coordinadora y organizadora de Erasmus+.

Además de poder realizar diferentes actividades en el centro seleccionado, también se ha realizado otras actividades como la visita al Ayuntamiento de la ciudad para poder conocer cómo se organiza Panevėžys y saber también de qué forma están gestionando algunos retos como el cambio climático. «La verdad es que viajamos al lugar al que hemos podido después de horas y horas tratando de gestionarlo. Hemos escrito a cientos de centros, muchos no te contestan y otros lo hacen para decir que no es posible, por lo que ha sido una suerte poder dar con esta biblioteca lituana», agrega Amelia San José. El presupuesto con el que se ha contado para cada una de estas movilidades ha sido de unos 7.000 euros, destinados a poder sufragar los gastos del vuelo, el traslado, alojamiento y desayuno. Todo ello, cofinanciado por la UE.

La directora del centro destaca la buena acogida que este programa ha tenido desde su inicio en el centro ya que, tanto para los dos viajes anteriores a Malta y Turquía como para este a Lituania, se han recibido más solicitudes que plazas disponibles, ya que en todos los casos estaban limitadas a tan solo seis. La media de solicitudes ha superado la treintena y el criterio a seguir a la hora de la selección de los alumnos ha sido no solo el académico, pues también se han tenido en cuenta otros que han ido variando desde el inicio de este programa en la EOI.

Durante el primer viaje, se focalizó la selección en las personas de mayor edad; después, se comenzó a priorizar otros factores como los ingresos y recursos económicos y sociales. Además, el estar matriculado en más de un idioma también sumaba más puntos, al mismo tiempo que la asistencia a clase con regularidad. «Por puntos fuimos seleccionando y a partir de ahí hemos gestionado todo, como una agencia de viajes: vuelos, alojamiento y actividades», agrega Teresa de Prado.

Sin saber inglés

Este programa está destinado a todo el centro independientemente del idioma, por lo que pueden presentarse y participar cualquier alumno matriculado. «Aunque no sepas inglés, puedes ir porque vas a aprender algo. El objetivo de Erasmus+ y del Consejo de Europa no es que los europeos seamos bilingües, sino que seamos plurilingües, que podamos decir palabras en todos los idiomas y que podamos entendernos entre nosotros seamos de un país o de otro», recalca Amelia San José.

Durante esta semana en la ciudad lituana, los alumnos han tenido que trabajar y realizar diferentes actividades formativas. «Esto no son unas vacaciones ni un viaje de estudios», destaca la directora de la Escuela de Idiomas. Para los alumnos beneficiarios de este programa, esta es una actividad extraordinaria que no solo permite que se acerquen al idioma que estudian, sino que también les permite utilizarlo en el país en el que se habla, por lo que resulta un complemento perfecto a su formación académica además de una experiencia muy completa a nivel personal.

Tanto antes, como durante y después del programa, los alumnos deben compartir diferentes logros y progresos en la aplicación móvil habilitada para ello, donde incluyen diferentes comentarios, fotos y valoraciones.