Uno de cada cinco profesores es interino cuando Europa exige un máximo del 8%

El índice se ha reducido ligeramente en los tres últimos años, en los que Castilla y León ha celebrado dos oposiciones al cuerpo de Maestros y otras dos para profesores de Secundaria, así como otra de concurso de méritos para la estabilización de plantillas. Pero aún no es suficiente. La solución, según se ha expuesto en la reunión de la junta de personal docente no universitario celebrada estos días para analizar el inicio de curso, es abrir más convocatorias de oposiciones, «también para que la tasa de reposición permita cubrir más plazas, no solo las de aquellos docentes que se jubilan. Si no salen más plazas por oposición, es difícil que se reduzca el nivel de interinidad y más difícil todavía llegar al 8% que recomienda la Unión Europea», destaca Javier Pajares, presidente de la junta de personal docente no universitario, en la que se integran los sindicatos que representan a los docentes.

Por su parte, los interinos, unos 7.000 en Castilla y León, habrían criticado también los problemas que se habían encontrado para elegir vacante. Tuvieron inicialmente dos días, entre el 7 y el 9 de agosto, para elegir una de las plazas vacantes para este curso escolar. Castilla y León celebró por primera vez, de forma paralela, oposiciones de Primaria y de Secundaria en Castilla y León –tradicionalmente se alternaban cada año–, en cuyos procesos hubo más de 30.000 participantes. Una vez inició el plazo para elegir puesto, la aplicación informática para elegir vacante -que también se usa en otros trámites- sufrió un colapso que obligó a ampliar los plazos y finalmente se extendió hasta el 12 de agosto.

Por otro lado, según han trasladado en un escrito las organizaciones sindicales a la consejera de Educación, Rocío Lucas, reclaman un calendario de negociaciones para el sector «que haga justicia a los resultados del último informe Pisa, en el que Castilla y León sale tan bien parada en Matemáticas, Lengua y Ciencias·, añade Javier Pajares, quien insiste en que es momento de reconocer económicamente y laboralmente a los docentes. «Si somos un ejemplo a seguir, que se traduzca en beneficios», dice

Los resultados de la prueba tomada para el informe Pisa, realizada en primavera de 2022, mostraban a Castilla y León como una de las mejores en el país. En dicho informe, los estudiantes de la comunidad obtuvieron una puntuación de 34,6 puntos, por encima de la media de España (32,8), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (32,7) y la Unión Europea (32,1). Además, pone como ejemplo Javier Pajares que el sistema educativo de la comunidad ocupa la novena posición a nivel internacional, si contara como un país, y por delante de naciones como Alemania, Francia o Países Bajos. A nivel nacional, es la segunda región, solo por detrás de Madrid, de quien está a dos décimas de distancia.

Entre otras de las reclamaciones que hacen los docentes de Palencia están una mayor atención a la diversidad para el alumnado que presenta necesidades educativas especiales, con el refuerzo de plantillas de las especialidades de PT (Pedagogía Terapéutica), AL (Audición y Lenguaje) y educación Compensatoria. Además, critican la excesiva burocratización del trabajo docente, «que solamente quema al profesorado, cuando lo que tiene que hacer es centrarse en sus clases y en el aula. Otras comunidades autónomas han reducido esa burocratización, pero Castilla y León, no, y eso no permite alcanzar mayor calidad de la educación», apunta.

También demandan los sindicatos la autorización de nuevos ciclos de Formación Profesional en Palencia que vayan acorde a la demanda laboral actual. Precisamente en esta etapa educativa también acusan de «mucha incertidumbre» la reforma integral de FP. «Estamos pendientes de que se aprueben los decretos de currículo de los ciclos formativos que se imparten y los docentes trabajan en base a unos borradores publicados en mayo», consideran desde la junta de personal docente.

En Palencia, la presidencia de este órgano ha tenido diferentes mandatos. STES mantuvo la presidencia hasta 2010 después de una anterior etapa bajo el signo de UGT. En las elecciones de 2010 fue CSIF la que se impuso al sindicato STES, y en las de 2014, ANPE arrebató la presidencia a CSIF. Desde 2014 tiene a ANPE como máximo representante, desde este año con Javier Pajares a la cabeza.