Cien familias se asientan en la provincia en los cuatro años del Proyecto Arraigo

No se trata solo de sumar habitantes, sino de dinamizar y rejuvenecer el territorio. La llegada de estas familias ha supuesto un incremento del número de empadronados, un refuerzo del tejido social y, en definitiva, una revitalización de los pueblos, algo más necesario que nunca. Otra de las grandes victorias es la feminización del medio rural gracias a este programa, garantizando una mayor diversidad y equilibrio en las comunidades.

De las cien familias que ha sumado la provincia en estos años, en 2021 se asentaron treinta, con un total de 91 personas. En la edición 2022-2023 fueron 33 familias y 85 personas más las que encontraron en Palencia su hogar. Y en lo que llevamos de esta edición 2024-2025, ya se han arraigado 37 familias, con 104 personas. Y todas estas personas conforman ahora parte activa del tejido social de la provincia.

El mayor porcentaje de población arraigada que ha llegado a Palencia en este último año corresponde a la franja de edad comprendida entre los 30 y los 65 años, siendo el 67,3% del total. A este número le siguen 22 niños en edad escolar, siendo el 21,15%, siete adolescentes de entre 13 a 18 años que representa un 6,73%, cinco niños de entre 0 y 3 años, con un 4,81% y tan solo tres personas, un 2,88%, de los arraigados son mayores de 65 años. El perfil de casi siete de cada diez personas que deciden hacer las maletas y mudarse de ciudad o de país para comenzar una nueva vida en el medio rural palentino tienen proyectos familiares y pueden ser trabajadores activos.

Los efectos también son evidentes desde el punto de vista económico. Se han cubierto 40 puestos de trabajo en distintos sectores con las familias asentadas en este periodo, desde la agricultura y la ganadería hasta la industria, la hostelería o la atención sanitaria. Además, así se favorece el comercio local y se reactiva el mercado de alquiler, ya que hasta el momento todas las familias han optado por él. «Es nuestro cuarto año y estamos convencidos de dar solución a problemas como la vivienda», resumió Enrique Martínez, presidente del Proyecto Arraigo, sobre la dificultad de encontrar casas y pisos en el medio rural.

En cuanto a la procedencia, el 70,27% de las familias asentadas ya residían en España, mientras que el 29,73% provienen del extranjero. Todas ellas se encuentran con una situación administrativa regular en España, tienen solvencia económica y han podido optar por el empadronamiento en su municipio de acogida. Si se analizan los arraigados por nacionalidad, más del 80%, el 83,8% exactamente, son familias españolas, tres familias son de nacionalidad venezolana (8.1%), dos familias cubanas (5.4%) y una es de nacionalidad peruana (2.7%).

Cierto es que no todas las familias que inicialmente escogen Palencia se quedan finalmente, pero sí la gran mayoría, ya que la tasa de efectividad es superior al 90%. Las 37 familias que han llegado en la última edición han superado ya más de tres meses empadronados en el territorio. «La Diputación de Palencia fue la primera de España que comenzó con este proyecto», reconoció el presidente de Arraigo, quien agregó que ahora están replicándolo, tras su éxito, en otras provincias. «820 familias quieren venir ahora a Palencia», continuó, «porque es fundamental para las familias que mejoran la educación de los suyos, la salud, la seguridad y también para los que viven en los pueblos, que ven que lo que se está perdiendo, se está ganando».

El programa divide la provincia en cuatro áreas de actuación y en todas las zonas ya hay familias arraigadas: la Montaña Palentina, Páramos y Valles, Tierra de Campos y El Cerrato. Estos son los municipios que se han implicado y colaboran con el proyecto: Aguilar, Ampudia, Bárcena de Campos, Baltanás, Castrillo de Villavega, Mazariegos, Pedraza de Campos, Puebla de Valdavia, Saldaña, San Mamés, Santervás de la Vega, Villasarracino, Villaherreros, Villameriel, Husillos, Cisneros, Becerril, Fuentes de Nava, Nogal de las Huertas, Tabanera de Cerrato, Gozón de Ucieza, Villaviudas, Carrión, Herrera de Valdecañas, Hornillos de Cerrato, Meneses de Campos, Autillo de Campos y Villarramiel.

El alcalde de Villameriel, Jesús Pérez Lombraña, destacaba este lunes la importancia de tener activo el bar del pueblo para que los vecinos se relacionen, tomen algo o jueguen la partida. Este establecimiento tuvo que cerrar, pero gracias a la llegada de nuevos vecinos con el proyecto, abre unas horas al día. «Tuvimos la gran suerte de asistir a unas charlas del Arraigo. Estamos realmente contentos y hay una puerta abierta con este servicio por la mañana y por la tarde», sentenció. El presidente del proyecto subrayó la importancia de contar con los alcaldes «piedra angular de este proyecto», imprescindibles para repoblar de forma planificada y eficiente.

Marisol López llegó hace un año a Palencia y vive en Gozón de Ucieza. Da clases de bienestar, yoga y pilates en la zona rural. «Estamos emprendiendo y tejiendo redes», afirmó, a la vez que narró cómo el pasado sábado había dirigido un taller en Saldaña con una treintena de mujeres de la zona. «Muchos venimos de ciudades muy difíciles y estar aquí es la libertad de tener a los niños al aire libre y caminar tranquilos», aseveró y concluyó reconociendo que «hay que ser valientes para salir del país».