Cervera de Pisuerga perderá la oficina del Instituto Nacional de la Seguridad Social el 13 de noviembre, fecha en la que dejarán de trabajar por jubilación las dos personas que ofrecían este servicio en la zona.
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El alcalde de Cervera, Jorge Ibáñez, se mostró contrariado por esta situación y reclamó ayer en una reunión a la directora provincial del INNS y al subdelegado del Gobierno que se contratara a personal, aunque sea de manera temporal, para que los vecinos no pierdan este servicio. «Los servicios públicos no tienen que ser eficientes económicamente, sino que deben prestar servicios a los ciudadanos. Lo que hay que garantizar si queremos que la gente viva en el entorno rural, es que los pueblos tengan las mismas condiciones que otros lugares. Si seguimos perdiendo servicios, será menos atractivo vivir aquí», explicó Ibáñez.
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