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Instalaciones del Centro Villa San José, donde se venden los abetos. Marta Moras

Palencia

El Centro Villa San José apela a la solidaridad con su campaña de abetos

La venta de árboles de Navidad persigue recabar fondos para el mantenimiento de su centro especial de empleo para personas con discapacidad

Miércoles, 11 de diciembre 2024, 12:09

El Centro Villa San José vuelve a poner su granito de arena en forma de compromiso social en unas fechas mágicas como son las navideñas con su campaña solidaria de abetos, que cuenta con alrededor de cuatro décadas de recorrido. El proyecto dio sus primeros ... pasos con la transformación de algunos árboles residuales de los trabajos de limpieza de los montes procedentes del norte de la provincia en árboles de Navidad para inundar de espíritu navideño los hogares palentinos. Desde entonces, esta iniciativa se ha convertido en una cita ineludible para muchas familias en el arranque de las navidades.

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Este año, la venta de abetos se extenderá hasta justo antes de Nochebuena, llegando incluso a los días 23 y 24. Los árboles podrán adquirirse en las instalaciones de la entidad, ubicadas en el Camino de la Miranda, con atención al público todos los días, incluyendo fines de semana y festivos, en horario de 9:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 horas.

Esta campaña solidaria, impulsada desde el Centro Especial de Empleo Villa San José, ha evolucionado con los años hasta convertirse en un referente de inclusión y apoyo a personas con discapacidad. Su origen estuvo vinculado al antiguo Centro de Discapacitados, pero hoy en día es un proyecto consolidado que combina visibilidad social y sostenibilidad económica. A través de la venta de abetos, la iniciativa busca recaudar fondos para garantizar el mantenimiento y desarrollo de las actividades del centro. «Siempre ha sido una campaña de carácter solidario y cada año ha contado con un fin diferente. Ahora somos un centro especial de empleo, y el dinero recaudado lo destinamos al mantenimiento de nuestro centro», explica Luis Carrascal.

La campaña logra cada año la venta de cerca de 500 abetos, generando unos 4.000 euros anuales que se destinan íntegramente a respaldar los proyectos del centro. Más allá de la recaudación, el objetivo principal es dar visibilidad a las personas con discapacidad, promoviendo su integración y demostrando su capacidad para contribuir a la sociedad. «Jugamos un poco con esa baza del carácter solidario para seguir llegando al público. Nosotros trabajamos por y para la discapacidad, queremos hacerles útiles y que la gente vea que pueden aportar mucho a la sociedad», destaca Luis Carrascal.

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A pesar de los años, mantener viva esta tradición no ha sido tarea sencilla. La eclosión de los árboles de navidad de plástico tiró por la borda muchas ventas para el centro palentino. «Llevamos unos años estancados en cuanto al crecimiento, pero contamos con una venta bastante equilibrada. Es verdad que hubo una época en la que el árbol de Navidad de plástico nos separó del público que teníamos, bajó de una manera importante la venta. Pero hemos conseguido recuperarnos, aunque es verdad que no hemos logrado llegar a esas cifras de antes y creo que nunca vamos a volver a alcanzarlas», reconoce Luis Carrascal.

Los abetos, totalmente naturales, proceden de clareos de montes en el norte de Palencia, en zonas que requieren mantenimiento o limpieza como Velilla y Guardo. Además, la oferta se complementa con flores de Pascua y productos elaborados por los usuarios del centro de día, aportando un ambiente familiar a la campaña. «Durante este puente pasado, los padres vienen con los niños a elegir el árbol, lo compran y, en un ambiente familiar, lo adornan en casa», detalla Luis Carrascal.

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El Centro Villa San José no solo impulsa esta iniciativa navideña, pues trabaja todo el año con proyectos que integran a personas con discapacidad intelectual y física. Desde un centro de día con actividades ocupacionales, hasta un centro especial de empleo donde producen flores de temporada, mantienen jardines y gestionan un pequeño vivero abierto al público. «De lo que se trata es de ofrecer un espacio donde las personas con discapacidad puedan demostrar su valía y contribuir a la sociedad», concluye Luis Carrascal.

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