El centro de artes escénicas de Paredes abrirá en junio con 400 butacas

No es capaz de escoger qué le gusta más de este proyecto porque todo es especial, pero finalmente Pilar Diez argumenta lo que le llena más de esta rehabilitación. «Me gusta mucho el enfoque del uso de materiales sin procesar, como la tierra o el ladrillo, que tienen un simbolismo con el lugar en el que estamos porque es un edificio de aquí, con su historia y le añades la memoria del pueblo, que hace que sea único el edificio. Me ha encantado desarrollar el proyecto a través de esa persistencia», señaló.

Y como un guiño a la historia paredeña y a la iglesia de Santa Eulalia, destaca el nuevo suelo -de cerámica tradicional- del centro de artes escénicas, donde los colores (azul, morado, granate o verde, junto con el blanco) y las formas hexagonales rememoran «el colorido de la torre de cerámica de tejas de colores».

Junio o final de la primavera es la fecha estimada, si todo va bien, para que concluya esta obra que mantiene el encanto de la edificación original, pero la dota de un nuevo sentido y significado. «Estamos acabando el escenario, justo se ha instalado el telón cortafuegos. Aún nos faltan los acabados y rematar las cosas que están hechas como rodapiés, cierre del escenario, pintar, barandillas en escaleras...», advirtió Pilar Diez.

La rehabilitación de este convento del siglo XV asciende a 2,5 millones y se está llevando a cabo gracias al programa del 1'5% Cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que apuesta por conservar el patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran, junto con el apoyo económico del propio Ayuntamiento de Paredes, la Diputación de Palencia, con 408.000 euros, y la Junta.

El suelo de cerámica tradicional contrasta con el revestimiento acústico de la propia sala: madera de bambú. «El intento es que todos los materiales sean lo más naturales posibles: la tierra, la arcilla, el ladrillo, la madera...», afirmó la arquitecta.

La zona del escenario, también de madera, será de color negro, «para que cuando apagues la luz esté todo oscuro». Las butacas, que aún no están instaladas, serán de un granate berenjena, mientras que el techo de la instalación es verde, «por el juego del color de la sala y las capillas, para que haya contraste al entrar la luz», argumentó. Y es que los palcos, que son las antiguas capillas del convento, están revestidas de arcilla (para que funcionen acústicamente) y pintadas del verde como el techo, con el contraste de las barandillas de madera.

La bóveda de sillería de la cripta del I Conde de Manrique, descubierta en 2014, ha sido reconstruida y será parte visible del nuevo centro de artes escénicas, junto con un pavimento original del siglo XV, decorado con cantos rodados, que se encontró enterrado a medio metro en una de las capillas laterales, que alberga el ascensor del teatro.

El descubrimiento fue cuidadosamente extraído (como si de un mosaico se tratase) para decorar la entrada del nuevo edificio y añadir aún más belleza a esta reforma que estará concluida en pocos meses. «Desde el anfiteatro hay una salida, que es como un descansadero para el intermedio, desde el que se ve la zona de la cripta y también Intercatia y la torre de Santa María», explicó Diez.

El centro de artes escénicas se completa con la bodega del convento franciscano, excavada en la tierra y con el futuro albergue de actores en la última planta. Las antiguas casas de los maestros están siendo reconvertidas, gracias al Programa Mixto de Formación y Empleo de la Junta, en un lugar cómodo para que las compañías puedan descansar y ensayar.