El cementerio de Palencia ofrece ya la localización informática de cualquier sepultura
La digitalización no ha llegado a antiguas fosas comunes ni a todos los traslados de la Carcavilla
El laberinto de paseos, lápidas, cruces y panteones en el que se ha convertido el cementerio municipal de Nuestra Señora de los Ángeles, a pesar de su relativa corta etapa de funcionamiento (se inauguró en el año 1944) poco a poco va clarificándose y los funcionarios del Ayuntamiento han logrado ya desentrañar la mayor parte de los misterios , descuidos, olvidos y desajustes que se esconden entre las miles de anotaciones que figuran en los libros de registro.
El proceso de digitalización de todos esa ingente cantidad de información, en su mayor parte manuscrita, está cerca de culminar, al menos en lo que se refiere a los enterramientos que se registraron directamente en el cementerio de Nuestra Señora de los Ángeles, puesto que la mayor parte de la información está correctamente recogida en los libros de registro, a pesar de la dificultad que en algunos casos entraña descifrar las anotaciones manuales.
Se estima que, en estos momentos, más del 90% de la información relativa a las inhumaciones y otras actividades relacionadas con el cementerio de Nuestra Señora de los Ángeles, como los traslados de restos, las reducciones o los movimientos al osario, pero también las concesiones o cambios de titularidad en las sepulturas, está digitalizada, por lo que el acceso es tan simple como una búsqueda informática a partir de un nombre o una fecha. Así, la mayor parte de las demandas que efectúan los ciudadanos de Palencia, generalmente búsquedas de seres queridos o de ubicaciones concretas de una sepultura o un nicho, ya sea para un nuevo uso o para una visita, se resuelven de manera casi inmediata.
Hasta hace solo dos años, el proceso era más complicado, puesto que los registros estaban únicamente anotados a mano en los libros del cementerio, con lo que la información solo se podía ofrecer en las dependencias administrativas del Ayuntamiento (en el edificio de Agustinas Canónigas). Las oficinas del cementerio no estaban acondicionadas ni disponían de esta información, con lo que sus empleados tenían muy limitada su labor de ayuda. Para efectuar una búsqueda, era necesario acudir al Ayuntamiento, con un cierto tiempo de antelación y presentar una solicitud.
El año pasado, por estas fechas, gran parte de la digitalización ya se había llevado a cabo, con lo que las búsquedas informáticas eran inmediatas y el Ayuntamiento podía ofrecer al momento la información solicitada, aunque únicamente podía ofrecerse en las dependencias municipales de Agustinas Canónigas, en la Calle Mayor. Una vez recogidos los datos de localización, los operarios del cementerio podían solucionar cualquier duda sobre la búsqueda de una sepultura de forma inmediata.
Servicio de Internet
Sin embargo, desde hace unos meses este servicio de localización de sepulturas, así como de otras actuaciones desarrolladas en el cementerio, puede consultarse las oficinas del propio camposanto, que han sido dotadas de un terminal informático y cuentan también con red de Internet, lo que agiliza las consultas, dado que pueden efectuarse tanto en el Consistorio como el cementerio.
Sin embargo, aunque prácticamente toda la actividad desarrollada en el camposanto de Nuestra Señora de los Ángeles desde su apertura en 1994 está digitalizada, el trabajo de actualización e informatización de los registros vinculados al cementerio está muy lejos de concluir. Uno de los mayores retos a los que se tienen que enfrentar los trabajadores del servicio municipal del cementerio es la clarificación de todos los apuntes relativos a los cuerpos que se trasladaron desde el antiguo cementerio de la Carcavilla hasta el nuevo en el periodo que fue desde 1944 hasta bien entrada la década de los años 50.
Una parte de estas actuaciones está bien anotada en los libros de registro, porque incluso desde el Ayuntamiento se ofreció el traslado gratuito de restos desde la Carcavilla hasta Nuestra Señora de los Ángeles a todos los propietarios de sepulturas hasta el mes de abril de 1946. Sin embargo, no todo quedó anotado de forma correcta, puesto que se llevaron a cabo prácticas que hoy pueden resultar sorprendentes, como continuar enterrando en la Carcavilla a pesar de que se había cerrado oficialmente este cementerio y ya funcionaba el nuevo.
Así, durante toda la década de los 40 y los primeros años de los 50 siguieron efectuándose traslados de restos del viejo camposanto hasta el de Nuestra Señora de los Ángeles, pero siempre los asentamientos en los registros eran correctos, puesto que en ocasiones no se tenía claro cuántos cuerpos se estaban exhumando y solo se anotaban algunos, dado que era habitual que las sepulturas familiares acogieran varios difuntos, sin que en algunos casos se recogieran correctamente en los libros.
Sepulturas comunes
Además, también hay problemas para localizar el destino final que se dio a los cuerpos que se enterraban en las sepulturas comunes, propiedad del Ayuntamiento y que se ponen a disposición de las personas sin recursos o cuyos restos no son reclamados por ningún funeral. En algunos casos, una vez superado el tiempo que establece la ley, los restos son trasladados al osario, pero en otras ocasiones, los familiares reclaman los cuerpos para trasladarlos a otra sepultura o a otro cementerio. En la actualidad, todos estas incidencias están correctamente anotadas, pero en los primeros años de funcionamiento del cementerio, los registros no eran tan completos ni sistemáticos como en la actualidad, con lo que las peticiones de búsqueda de estas personas pueden resultar especialmente complicadas.
El Ayuntamiento de Palencia tiene contratada una persona, aunque su periodo de trabajo finaliza este mes de noviembre, para rastrear en estos registros del cementerio y digitalizar toda la información. Esta labor es la que ha permitido que ya esté informatizado prácticamente toda la actividad de Nuestra Señora de los Ángeles, y ahora se centra fundamentalmente en tratar de sistematizar toda la información antigua que está recogida en los archivos municipales.
Se trata de una misión casi imposible, puesto que deben ir contrastándose los documentos históricos guardados en el Archivo Municipal, con los libros de registro del cementerio, por lo que este trabajo se está haciendo casi a la demanda, en virtud de las peticiones que van llegando al Ayuntamiento de Palencia.
Se da la circunstanciad de que en los últimos años ha crecido el interés por conocer los orígenes familiares y la elaboración de árboles genealógicos, con lo que el Servicio Municipal de Cementerio se acumulan las peticiones de búsquedas de antepasados que fueron enterrados en los diferentes cementerios que dependían del Ayuntamiento. Se trata de una labor muy complicada, puesto que muchas peticiones se refieren a fallecidos en el siglo XIX y enterrados en la Carcavilla, con lo que las anotaciones son todas manuales y no se ha digitalizado ninguno de estos apuntes, que deben consultarse en el Archivo histórico del Ayuntamiento.
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