Coral y su marido José, junto a sus hijos en Alemania. El Norte

Palencia

Una celebración en la Eurocopa que salió cara

Coral Hernández, osornesa emigrada, asegura que la Policía germana creyó que tenían una riña familiar en su casa el día del España-Alemania y la golpeó a ella, a su marido y a su hija embarazada

Viernes, 30 de agosto 2024, 20:28

Viven en Remscheid, una ciudad de Alemania que se integra en el sector administrativo de Düsseldorf, en Renania del Norte-Westfalia, y en la noche del pasado 5 de julio. vibraban en su apartamento con el partido de cuartos de final de la Eurocopa ... que enfrentaba a España con Alemania y que el combinado de Luis de la Fuente ganó finalmente por 2-1. Unos vecinos de arriba alertaron a la Policía de unos gritos que procedían de la vivienda, creyendo que se trataba de una riña familiar. Pero María Coral Hernández Prieto, nacida en 1973 en Osorno y criada en dicha localidad palentina hasta que, con 9 años, sus padres emigraron a Alemania, lo niega rotundamente. Asegura que siete agentes llamaron primero a la puerta y después entraron en el domicilio con una «actitud salvaje». María Coral estaba convaleciente de una operación de varices y, según afirma, le pegaron patadas y la sentaron en una silla «a presión».

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Su marido, José Mateos Mariscal, de 55 años y nacido en Zamora, agrega que a una hija del matrimonio, embarazada de cuatro meses, le pegaron patadas en el vientre y tuvo que estar en cuidados intensivos durante cuatro días por las secuelas. Y que a él, que estaba en otra habitación del apartamentO, le sacaron a golpes y estuvo esposado durante once horas en un calabozo policial antes de quedar en libertad y recibir una sanción administrativa por ruido.

El informe policial habla de un «disturbio masivo» en el interior de la vivienda y argumenta que se arrestó a José Mateos Mariscal porque se puso «agresivo» y para evitar que se repitieran «nuevos disturbios». Algo que él rechaza de plano. José, que conoció a María Coral en Osorno cuando estuvo trabajando en las obras de la autovía a Cantabria y que señala que su mujer visita «de año en año» esta localidad palentina, donde tiene enterrada a su abuela materna, ha presentado denuncia al respecto. Y aunque, según su versión, uno de los siete policías que intervinieron está siendo investigado por la Fiscalía al existir un informe sanitario de la ambulancia que atendió a su hija embarazada, no tiene muchas esperanzas de que el caso prospere y lanza un SOS pidiendo justicia ante lo que considera «brutalidad policial» .

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