La cárcel de Dueñas cumple 25 años con 730 presos, la mitad de los que tuvo inicialmente

La nueva cárcel de Audiencia –como se llamó entonces– no solo sirvió para uso penitenciario, sino que durante un tiempo funcionó como acuartelamiento de los reclutas del cupo de Ultramar, que se instruían para su movilización en la guerra de Cuba.

La prisión provincial estuvo prestando servicio durante un largo siglo, hasta que en 1997 se abrió la prisión de La Moraleja en Dueñas. Esta nueva cárcel, inaugurada el 3 de noviembre por el entonces ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, supuso una inversión de más de 8.500 millones de pesetas (51 millones de euros).

Entonces, Instituciones Penitenciarias retiró el uso que afectaba la instalación al ahora Lecrác, que revirtió a la Diputación libre de cargas mediante una orden del Ministerio de Economía y Hacienda del 3 de marzo de 2000.

El paso de antigua prisión provincial a centro cultural fue lento como todas las transformaciones y nuevos usos, pero ya en julio de 2003, casi seis años después de dejar de utilizarse, la Diputación y el Ayuntamiento cerraron otro capítulo. La institución provincial vendió la antigua prisión al Ayuntamiento por 1,83 millones de euros.

La antigua prisión está formada por dos cuerpos de edificación, ambos de dos pisos y unidos entre sí por un patio que circunda al mayor. La superficie total de la parcela es de 8.463 metros cuadrados, mientras la de los edificios asciende a 4.700 metros cuadrados. El Plan General de Ordenación Urbana calificaba estos terrenos para usos dotacionales (equipamiento de servicios urbanos).

Sin embargo, aún tardó en volver la actividad a aquellos viejos edificios, ya que se tuvieron que acondicionar para los nuevos usos sociales y culturales que les dio el Ayuntamiento, previa convocatoria de un concurso de ideas (hasta para el nombre, ya que el elegido fue Lecrác, que es cárcel al revés).

La remodelación del centro concluyó en 2011 y el edificio pudo abrirse en 2014, una vez que se completó el equipamiento, pero siempre ha presentado numerosas deficiencias, como la continua acumulación de grandes balsas de agua en las cubiertas, que no estaban dotadas de desagües, la aparición de goteras o el inadecuado sistema de climatización con el que se levantó al edificio, entre otros problemas.

El extinto Ministerio de Vivienda actuó en el edificio financiando las obras de rehabilitación de la antigua Prisión Provincial junto con el Ayuntamiento de Palencia entre los años 2008 y 2011, aportando el 75% del coste total, algo más de 6,8 millones de euros. Más tarde, sería el Ministerio de Fomento, que asumió sus competencias, el que financiara en su totalidad las obras de urbanización del entorno, aportando 244.782,39 euros. Ha sido en estos últimos dos años cuando se han ejecutado nuevas obras de seguridad, accesibilidad y estanqueidad, con un presupuesto de 384.791,91 euros, para una actuación que ha sido financiada íntegramente por el Estado.

Será en este edificio, en el Lecrác, donde desde este lunes se celebre la Semana de la Administración Abierta para conmemorar las bodas de plata de la apertura del centro penitenciario de Dueñas. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, acudirá este lunes a Palencia para intervenir en un acto junto al secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz González. Recordarán que la cárcel de Dueñas, inaugurada en 1997, forma parte de los 26 centros tipo diseñados por el Ministerio del Interior –catorce módulos individuales, con 72 celdas cada uno, que reúnen 1.008 camas–, que han servido para sustituir unas inadecuadas instalaciones penitenciarias por unas modernas prisiones «en las que las personas privadas de libertad pueden cumplir de forma digna sus condenas», subrayan desde el Ministerio.

Al poco de inaugurarse la cárcel se convirtió en la primera de todo el país en cuanto a cifra de internos extranjeros. Los presos extranjeros representaban a 70 nacionalidades. Desde su inauguración, la cifra de internos fue creciendo progresivamente hasta llegar a 1.700. Hoy en día, 25 años después, el nivel de ocupación es de 730 internos «y las incorporaciones de trabajadores –tiene actualmente medio millar– hacen que los programas de tratamiento puedan aplicarse de forma adecuada, dando cumplimiento al objetivo de reeducación y reinserción social», añade el secretario general de Instituciones Penitenciarias para presentar la Semana Administración Abierta. Asimismo, anuncia que el centro cuenta con un plan de reformas y acondicionamiento de sus instalaciones que se aproxima a los 2,1 millones de euros.