Miguel Morales | Líder de Los Brincos
«Nuestras canciones son comerciales y pegadizas y han logrado perdurar hasta hoy»Secciones
Servicios
Destacamos
Miguel Morales | Líder de Los Brincos
«Nuestras canciones son comerciales y pegadizas y han logrado perdurar hasta hoy»'Un sorbito de champagne', 'Flamenco', 'Lola' o 'Borracho' son algunos de los grandes éxitos de Los Brincos, a los que bautizaron en su época como 'Los Beatles españoles', un cuarteto de pop-rock que apareció en escena en 1964 surcando un camino que hasta ... entonces estaba prácticamente inexplorado en nuestro país y que originalmente estuvo integrado por Fernando Arbex (batería), Manuel González (bajo eléctrico), Juan Pardo (voz y guitarra eléctrica) y el hispano-filipino Junior –Antonio Morales Barretto, marido de Rocío Dúrcal– (voz y guitarra eléctrica). A esta mítica banda, en la que se produjeron cambios significativos de sus integrantes durante su corto periplo, se incorporó recién cumplida su mayoría de edad Miguel Morales (Manila, 1949), hermano de Junior y sustituto de Vicente Martínez y, tras dos años más de recorrido y donde él permaneció, el grupo se disolvió. Esta formación se refundó en el año 2000 poniéndose al frente de la misma Morales, a quien le acompañan Francis Cervera, Félix Arribas, Jaime Celada y Manolo García Morilla en la gira conmemorativa del sesenta aniversario de la creación de Los Brincos. Una 'tournée' que hace escala este sábado en el teatro Ortega de Palencia, a las 20:00 horas, con un concierto donde repasarán los 'hits' de esta icónica banda y que estará dedicado al músico Ricky Morales, hermano de Miguel recientemente fallecido.
–Usted no coincidió con Juan Pardo ni con su hermano Junior en Los Brincos...
–Yo llegué a Los Brincos después de haber sido guitarrista durante un año con Juan y Junior cuando ellos se salieron del grupo en 1966 para formar el dúo. Y en Los Brincos sustituí a Vicente Martínez porque le tocó hacer el servicio militar en África y coincidió con la salida del disco 'Contrabando', que acababan de grabarlo en Londres y tenían que promocionarlo. Yo no participé en la grabación, pero sí me incluyeron en la portada del LP, que fue diseñada por Iván Zulueta. Mi hermano Ricky, un guitarrista excepcional que desgraciadamente falleció el pasado 28 de septiembre y que era entonces integrante del grupo, me propuso unirme a ellos y así lo hice.
–¿Por qué se disolvió la banda en 1970?
–Ese año acabábamos de grabar 'Mundo, demonio y carne' y estábamos muy ilusionados con el disco, pero la compañía discográfica decidió censurar la portada, que era una pintura de Claudio Bravo, y tampoco les gustó la música del álbum porque era más psicodélica, muy adelantada a ese tiempo. Nos pusieron tantas pegas que todos los miembros decidimos abandonar el proyecto.
–A partir de ahí, ¿qué senda recorrió usted?
–Fernando Arbex, que en aquella época producía a muchos grupos, sabía que Ricky y yo teníamos el ojo puesto en la música americana y nos propuso convertirnos en un nuevo grupo: Barrabás. En 1971 sacamos el primer disco, 'Wild Safari', que tuvo mucha aceptación, todo el mundo pensaba que éramos un grupo extranjero porque cantábamos en inglés. Con este proyecto estuvimos dos años más y lo dejamos. Después, trabajé con mis hermanos Junior y Ricky y, también fui de gira como guitarrista con mi cuñada, Rocío Dúrcal, para mí la más 'grande' de España en todos los aspectos: su currículo como actriz, cantante de distintos estilos, llegando a convertirse en la reina de las rancheras… Ha sido una artista insustituible. Además, he acompañado a Pablo Abraira y a Pepe Robles –cantante de Los Módulos–, entre otros. Y en el año 2000 Fernando y yo decidimos rescatar a Los Brincos porque sentíamos que era un grupo al que se le echaba mucho de menos y editamos el disco 'Eterna juventud', con canciones propias, y estuvimos promoviendo conciertos por toda España hasta que Fernando falleció al cabo de tres años. A partir de ahí, cogí el liderazgo de Los Brincos hasta este año, que se cumple el sesenta aniversario de la fundación del grupo.
–¿Qué significaron Los Brincos en los años 60?
–La idea inicial de los cuatro fundadores era crear una marca propia, un grupo español que compusiera sus propias canciones, ya que la mayoría de las formaciones versionaba canciones de las bandas inglesas. Y en esto fueron pioneros. Además, sus canciones estaban muy bien pensadas y tenían una armonía de tres o cuatro voces, muy similar a The Beatles.
–¿Qué sentimientos le afloraron tras haberse convertido en el líder del grupo en 2000 y tomar así el testigo de su hermano Antonio?
–Yo ya sustituí a mi hermano Antonio y a Juan Pardo cuando formé parte de Los Brincos en 1968, porque me dijeron que tenía que empezar a componer al igual que el resto de los integrantes. Cuando se creó el grupo, yo tenía 14 años y era su fan número uno. Los cuatro miembros originales venían frecuentemente a casa de mis padres, que entonces vivían en la plaza de la Avenida Española. Para mí fue muy especial pasar de fan a líder del grupo.
–¿El recibimiento del público ha sido el esperado?
–Sí, porque siempre que salimos al escenario el público muestra su alegría y el cariño que tenía al grupo. Con nosotros, nuestros seguidores rejuvenecen de nuevo y se les para el calendario. Ellos han vivido etapas muy entrañables escuchando las canciones de Los Brincos.
–Esta formación ha dejado un rico legado musical que aún sigue vigente. ¿Qué esencia destilan sus canciones para haber calado tanto en las generaciones posteriores?
–Supongo que haya sido porque han escuchado las canciones que oían sus padres. Cuando Los Brincos aparecieron, había un programa en Televisión Española que se titulaba 'Sonría por favor', lo conducía Raúl Matas y se emitía a la hora de comer, y el grupo salió a diario durante dos semanas y eso fue un gran lanzamiento para el grupo. Las canciones eran muy buenas, muy comerciales, muy pegadizas y han logrado perdurar hasta el día de hoy. La gente siempre ha sentido mucha nostalgia hacia esas canciones y, tras un parón de casi cuarenta años, cada vez que subimos a un escenario, el público canta con nosotros esas melodías tan icónicas.
–Hay grupos señeros de música 'indie' que han versionado algunos de sus temas...
–Cierto. Eso ha conseguido descubrir los temas de Los Brincos a muchos jóvenes, no tanto los de Barrabás. Muchos grupos han versionado nuestras canciones porque eran muy fáciles de tocar y cantar y las bandas 'indie' lo han hecho francamente bien.
–Muchas de sus melodías se han convertido en auténticos himnos...
–Esa es la frase que repite constantemente Félix Arribas. Y lo cierto es que con los primeros acordes de 'Lola' o 'Un sorbito de champán', la gente empieza ya a cantarlas. Recuerdo que en un concierto en Cuba nos sorprendió cómo coreaba todo el público nuestras canciones; allí somos reyes tanto Junior como Juan Pardo y Los Brincos. Incluso, desde Miami nos llaman para preguntarnos cuándo ofreceremos algún concierto. Estamos intentando promover una gira por México y Latinoamérica, donde siempre hemos sido muy queridos.
–De todo el repertorio, ¿qué canción le entusiasma a usted?
–A mí particularmente me gusta cuando toco 'Esa mujer', una composición mía y letra de Manolo González, que empiezo yo solo con mi guitarra y que, por supuesto, cantaremos en Palencia. Pero hay muchas emblemáticas: 'Lola', que el público canta de principio a fin; el estribillo de 'Un sorbito de champán' lo bordan todos; 'Mejor' destila una alegría inmensa…
–¿El resurgimiento de Los Brincos tiene larga vida?
–La vida que nos deje el de arriba (risas). Todos peinamos canas, menos Jaime Celada, que es el miembro más joven y que no llega a los 50 años. Yo tengo 75 y Félix acaba de cumplir 80. Sin embargo, ahí seguimos porque la música nos da mucha energía y mucha fuerza y, también, porque hacemos lo que nos gusta. Además, el cariño con el que nos recibe el público nos anima a continuar. Si hay salud, aguantaremos todo lo que sea.
–¿Cómo va la gira conmemorativa del sesenta aniversario de su fundación?
–Bastante bien. Incluso, estamos cerrado muchas fechas para 2025, así que vamos a estirar el sesenta aniversario. En invierno retomamos la gira en el teatro Ortega de Palencia, que no recuerdo haber estado con anterioridad; quizás, actué en su momento con Los Brincos o con Juan y Junior en la ciudad, pero no me acuerdo. En esta gira estamos cantando en muchos teatros a una hora muy apropiada para nuestro público, a las 20:00 horas, y la gente nos puede escuchar sentados. Buscamos la comodidad para ellos y, también, para nosotros.
–¿Qué espera del recibimiento de los palentinos?
–La verdad es que estamos recibiendo una emotiva y nostálgica respuesta en todos los sitios donde actuamos. Nos acogen con mucho cariño y espero que a los palentinos les encante el concierto, que se diviertan y canten con nosotros. Esperamos mucha empatía con el público y que sea un concierto memorable para ellos. Todos los integrantes mantenemos la misma tonalidad que los fundadores de Los Brincos, quizás hemos reforzado la instrumentación al haber incorporado el teclado, que lo toca el benjamín del grupo, además de encargarse de la percusión, y eso da mucho más cuerpo a las canciones. El concierto de Palencia será muy emotivo para mí porque se lo dedicaré a mi hermano Ricky, un homenaje póstumo que le rendiré por su excelencia como guitarrista y como persona.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.