El profesor Julio Diez Casero, a la izquierda, con parte de su equipo:Sergio Diez, Tamara Sánchez, Huma Amin, Cristina Zamora, Jonathan Niño, Melani Bodas, Wilson Acosta, Eduardo Pastor, Álvaro Benito. MARTA MORAS

El campus de Palencia trabaja contra las enfermedades en castaños, encinas, robles y alcornoques

Investigadores del grupo de Patología Forestal de Agrarias analizan 1.300 hongos en el laboratorio de La Yutera

PILAR GIMENO

Palencia

Viernes, 18 de marzo 2022, 07:56

Julio Diez Casero, coordinador del grupo de investigación de Patología Forestal de la Universidad de Valladolid y miembro de un grupo multidisciplinar, que reúne a universidades y empresas privadas, es pionero en la investigación de fórmulas naturales para combatir las plagas de los bosques. Es el caso del proyecto Life Mycorestore, una iniciativa que nació para «luchar de forma amigable contra ciertas enfermedades causadas por el cambio climático en bosques mediterráneos», reconoce. Su misión se centra en cuatro plagas y enfermedades que afectan a castaños, encinas, robles y alcornoques. Lleva dos años de trabajo en el laboratorio y esperan que en 2023 puedan desarrollarse las primeras pruebas controladas en invernaderos.

Publicidad

«Tenemos unos 1.300 hongos aislados en el laboratorio que hemos testado para medir su comportamiento frente a insectos y plagas. Son hongos de la zona; de ahí el interés de este proyecto. Queremos conseguir hongos directamente de la zona para aplicarlos sobre la misma zona, de esa forma no interferimos en el equilibrio natural del ecosistema», afirma de forma apasionada. De momento, dentro del proyecto Mycorestore se están estudiando los resultados de microrrizaciones con boletus edulis y trufas. Su línea específica de investigación tiene que ver con el desarrollo de microinsecticidas y microfungicidas. La idea es «obtener un elenco de hongos que testar y sobre los que comprobar su carácter insecticida. Lo siguiente sería probarlos en el mayor número de insectos y, a partir de ahí, diseñar los tratamientos que podamos aplicar en el monte de forma genérica o específica», confirma. Aún es pronto para comprobar los resultados de estas investigaciones, que no serán fiables hasta su aplicación directa en los montes.

Aplicar los descubrimientos

«¿Se podrán comercializar en futuro?», se pregunta. ¡Por qué no! De hecho, los descubrimientos similares por otros grupos ya se están aplicando de forma comercial, y algunos descubrimientos genéticos y las investigaciones sobre el RNA que están en la base de algunas vacunas contra la covid-19, los estamos incorporando ya en estudios en nuestro laboratorio de patología forestal. «No es una cosa loca que se nos ha ocurrido ahora. Ya hay patentes en esta línea y otros grupos trabajando en estos proyectos», sostiene.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad