Campos Góticos arranca como uno de los cuatro puntos de vacunación y administra 3.186 dosis

Se esperaba casi hasta 4.000 palentinos, una vez que se centralizasen los puntos de vacunación en cuatro sitios fijos y hasta la capital se desplazasen los vecinos de la propia ciudad junto con los de las zonas básicas del alfoz, Baltanás, Paredes, Torquemada, Venta de Baños, Villada, Villamuriel y Villarramiel. Y finalmente fueron 3.186 los que comenzaron con el proceso de inmunización, que concluirá en tres semanas. En esta ocasión no se alarga a cuatro semanas la segunda dosis de Pfizer (como ocurriera el martes anterior con los de 1973 a 1977) para tratar de comenzar con la inmunización del mayor número posible de personas.

«Para nosotros es muy importante abarcar un grupo poblacional nuevo si son de tres años, bien. Y si son de cuatro o cinco como otras ocasiones, mejor. Para nosotros el objetivo es vacunar y ahora que la gente quiere desplazarse a los lugares de vacaciones es importante que vayan al menos con una dosis puesta, dada la situación epidemiológica que estamos observando por distintos sitios«, afirma la directora de enfermería de Atención Primaria, Luzdivina Izquierdo. »Los años que podemos abarcar depende de las dosis que nos lleguen. Ya nos han dicho que en julio va a llegar un poco menos e intentaremos adaptarnos con lo que tenemos en el frigorífico para garantizar las segundas dosis y abarcar el mayor número posible de grupos de edad«, añade.

«Tenía muchas ganas de que me vacunasen. Te da algo de reparo porque es algo nuevo, pero piensas en todo lo positivo y te decides», afirma Cristina Mozo, recién vacunada y en el segundo trimestre de su embarazo. «Llamé a mi matrona cuando me enteré de que la Junta ya vacunaba a embarazadas y me lo explicaron todo«, añade. »Tengo ganas de recuperar toda la normalidad anterior, aunque la vacunación es un parche y no se va a recuperar del todo«,concluye.

«Tenía ya muchas ganas, a ver si salvamos ya este trámite y llegamos a la inmunidad de rebaño. Quiero la normalidad de poder salir, quedar, visitar a alguien, abrazar....«, reconoce, por su parte, Andrés Royuela, nada más recibir la primera dosis de Pfizer.