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Bajo un triste sentimiento por la catástrofe acaecida en Valencia y Castilla La Mancha y con múltiples mensajes de solidaridad dirigidos a los afectados se ha celebrado hoy la entrega de premios de la Cámara de Comercio e Industria de Palencia, que han concedido el ... máximo galardón, la medalla de oro, a la empresa Valle de San Juan, que cuenta con dos factorías de queso, una en la capital y otra en Villarrabé, con 200 empleos.
El presidente de la Cámara de Comercio de Palencia, Conrado Merino, ha sido especialmente crítico con la clase trabajadora y con las administraciones local y nacional. Uno de los problemas, según ha asegurado Conrado Merino, para las empresas es el absentismo laboral. «Se está convirtiendo en el cáncer de las empresas, y hace que sean menos productivas y que estén teniendo problemas a la hora de defender nuestros productos. Tenemos que ser todos más solidarios porque el absentismo laboral se está convirtiendo en inasumible. Estamos en una sociedad en la que cada vez hay más derechos y menos obligaciones, se está creando una sociedad adicta a no trabajar pero nadie se compromete a tomar las medidas necesarias», ha criticado.
Echando la vista atrás un año, a la anterior edición de los premios de la Cámara, Conrado Merino ha considerado que «todo sigue igual de bien o de mal dependiendo de quién lo mire. Un autónomo se encuentra con impuestos excesivos, imposibles de afrontar, y el sector en general, igual que con la dificultad añadida de encontrar mano de obra, ya da igual cualificada que no, y con el escollo insalvable ya del absentismo laboral», dijo, recordando que más del 95% de las firmas que conforman el tejido empresarial en Palencia son pymes. «Con este panorama, ¿quién quiere ser empresario?», ha reflexionado.
En cuanto a los trabajadores, ha reconocido los lamentos cada vez mayores en cuanto a bajos salarios, a amplias jornadas y a la dificultad de llegar a fin de mes. «Sinceramente les entiendo, porque cada vez hay que pagar más impuestos, pagar la hipoteca, irse de vacaciones, vestirse, comer, jugar al pádel, montar a caballo y jugar al golf», ha ironizado. «Es difícil pero quizá el problema es que vivimos en una sociedad en la que se demoniza a los ricos. Y luego están las personas que no quieren trabajar, sino vivir del trabajo de los demás o a cuenta del sistema, y seguro que también se quejarán aunque son unos parásitos al amparo de quienes trabajamos y creamos riqueza», ha reprochado. «Esa forma de entender el trabajo tiene que cambiar porque estamos en una sociedad con cada vez más tipos insolidarios, y al final nos toca al mundo empresarial comérnoslos. Esto se ha convertido en un tema social, no de los empresarios, y hay que tomar duras medidas», ha añadido Conrado Merino con reproches hacia los asalariados por cuenta ajena o las personas en edad de trabajar.
También se ha referido a los cambios tecnológicos para las empresas y a sus inversiones en innovación y productividad como retos de presente y futuro, y ahí ha hecho un guiño el presidente de la Cámara de Comercio a las subvenciones que recibe la entidad cameral de la Junta de Castilla y León, de la Diputación Provincial y del Ayuntamiento de Palencia. Ha citado un importante programa de apoyo por parte de la Junta de Castilla y León al sector agroalimentario, y ha aludido a la necesidad de que los jóvenes no se vayan de Palencia y se queden en su tierra para trabajar y crear empleo y riqueza. No obstante, Conrado Merino también ha dibujado una pesimista radiografía de la ciudad, a la vez que ha criticado la intención del equipo de gobierno municipal de aprobar unas nuevas ordenanzas fiscales con subidas.
«Todos son subidas de impuestos. Siempre digo que si se suben los impuestos, hay que ver también los gastos», ha destacado. «El comercio tradicional está desapareciendo, convirtiendo Palencia en una ciudad aburrida. La gente va a venir a trabajar, seguramente a Villamuriel o a Magaz y después se va a ir a vivir a Valladolid, no se va a quedar aquí, pero nosotros tenemos que ser capaces de retener a esa gente en Palencia», ha argumentado.
«Es difícil desarrollar proyectos en Palencia porque es una ciudad estupenda, pero no para los jóvenes», ha dicho. Finalmente, se ha referido a la Zona Doze recientemente creada en la Cámara de Comercio, en cuya reforma ha invertido un millón de euros la entidad cameral, y ha invitado a los palentinos a aprovechar este espacio y el Vivero de Empresas. «Dejemos de gastar dinero por duplicado, seamos más prácticos e inteligentes, dejemos el dinero aquí, y dejemos de crear gastos inútiles», ha reflexionado con una alusión al caso Koldo y una crítica al Gobierno central. «Estamos hartos de que nos mientan y nos engañen», ha señalado para ensalzar finalmente a los premiados, y especialmente para recordar a Juan Miguel Andrés Delgado, aparejador recientemente fallecido que desempeñaba su trabajo en el Ayuntamiento de Torquemada, al que se le ha concedido el Premio Especial Relevancia.
También la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, ha recordado en su discurso a Juan Miguel Andrés, a la vez que ha señalado el compromiso que la institución provincial tiene con el sector económico de la provincia. «La mejor lucha contra el reto demográfico son las inversiones y la generación de empleo para que todos aquellos que quieran trabajar, puedan elegir Palencia y sus pueblos para desarrollar su proyecto económico y social. La Diputación lo hace con 1,6 millones de euros con esas ayudas a los empresarios en distintas líneas en una colaboración público-privada en la que creemos desde la formación o a través de los convenios con la representación empresarial«, ha destacado.
La Cámara celebra la edición 51 de sus premios con la Medalla de Oro a la empresa Valle de San Juan que cuenta con cerca de 200 empleados y que tiene su origen en la localidad de Villarrabé, una pequeña pedanía de la comarca de Páramo en la provincia de Palencia, donde Juan Manuel Rodríguez, empresario y emprendedor, siembra en 1998 la semilla de un proyecto familiar que hoy en día está presente en más de nueve países. Varias décadas en busca de la excelencia en la fabricación de quesos castellanos elaborados al modo tradicional, con leche cruda de las ovejas de esta tierra, siempre desde la perspectiva de la innovación, la seguridad y el crecimiento sostenible.
Por su parte, la Medalla de Plata ha recaído en la empresa Pinturas Villada, que cuenta con una veintena de empleados. La misión principal de esta empresa palentina consiste en estar cerca de las empresas que necesiten proteger de manera eficiente instalaciones y activos, tanto propios como ajenos, y proporcionarles los mejores medios para conseguirlo.
Además, la Medalla de Bronce ha recaído en Palencia Football Academy, con trece trabajadores. Durante el curso 2023/2024, la Academia ha contado con la participación de 145 alumnos procedentes de 31 países. Cada año, 50 alumnos completan estancias formativas de 10 meses, y otros cien alumnos participan en los distintos Campus Deportivos. Dado que el 95% del alumnado es de origen extranjero, se genera un impacto económico positivo, atrayendo a padres y familiares que visitan a sus hijos, lo que dinamiza sectores como la hostelería, restauración y el comercio local.
Durante la ceremonia de entrega se ha rendido un homenaje a la figura del recientemente fallecido Juan Miguel Andrés Delgado, aparejador al que se le ha concedido el Premio Especial Relevancia. El Premio Innovación, Calidad, I+D y Nuevas Tecnologías ha recaído en el Grupo Antena Comunicación, que cuenta con ocho trabajadores.
El premio de turismo se ha concedido al hotel Rey Sancho, que conmemora sus bodas de oro.
Finalmente, el Premio Emprendedor-Nueva Empresa ha sido para Alsis Iot Industrial con nueve trabajadores.
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