Al menos 40 puestos de trabajo tiene previsto crear el promotor del proyecto de Gastronomía La Puebla, cuyas obras avanzan en el parque del Salón entre las críticas de los detractores de la iniciativa, que está suscitando quejas por las dimensiones que ha tomado la ... construcción. El promotor, Víctor Ramírez, ha querido salir al paso para defender su legalidad. «El proyecto se basa en la subrogación legal de la concesión original otorgada por el Ayuntamiento de Palencia. Esta subrogación, plenamente legítima y amparada en el pliego de condiciones inicial, ha sido debidamente aprobada por las autoridades competentes. Además, la ampliación del espacio ha pasado satisfactoriamente los filtros de Patrimonio de la Junta de Castilla y León y del Ayuntamiento de Palencia, ajustándose a las modificaciones requeridas por dichas autoridades», se explica, con numerosos documentos en su haber (solicitud de licencia de obras, registro de entrada de esa solicitud, de la documentacion aneja, certificado de presentación de solicitud de licencia de obra, solicitud de licencia ambiental, registro de entrada de solicitud de licencia ambiental y la documentación aneja a esas peticiones, todas concedidas).
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Gastronomía La Puebla rechaza que se cuestione su proyecto sin fundamentos porque garantiza que ha presentado toda la documentación necesaria que acredita la total legalidad y viabilidad del mismo, y trabaja para que esté funcionando el próximo mes de marzo.
La empresa promotora, que reafirma su compromiso con Palencia y su dedicación a «generar valor, empleo y bienestar para la comunidad», recalca además que la inversión total en el proyecto es íntegramente privada, y que hasta la fecha ha abonado más de 56.000 euros en tasas municipales «y ha realizado mejoras sustanciales en un edificio que es propiedad del Ayuntamiento, beneficiando así al patrimonio municipal y, por ende, a todos los palentinos», subraya.
Gastronomía La Puebla también resalta el impacto en la creación de empleo en la ciudad. «Desde que se hizo cargo del proyecto, se han generado varios puestos de trabajo directos y se ha colaborado con empresas locales en diversas fases de desarrollo, fomentando así la economía de la región». Tiene previsto contratar al menos a 40 personas, algunas ya dadas de alta en este tiempo de formación y preparativos para lo que será un nuevo espacio «con propuestas basadas en productos locales y como punto referencia para la organización de eventos familiares, corporativos y congresuales. De este modo, se cubrirá una necesidad clave en la ciudad de Palencia, revitalizando el sector y generando valor a largo plazo», añade.
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Recientemente, la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, refrendó la iniciativa destacando que el Ayuntamiento ha subrogado con un nuevo grupo hostelero la concesión administrativa que ya existía, con el fin de revitalizar el establecimiento, y que los nuevos adjudicatarios han emprendido un proyecto de reforma del inmueble que está utilizando toda la edificabilidad permitida en la concesión y que el anterior edificio no ocupaba. «Es un gran proyecto. Existía una concesión demanial y teníamos dos opciones, o derribar la cafetería porque la cubierta estaba totalmente destrozada o aceptar una subrogación de la concesión demanial, que lógicamente quedaría condicionada a cumplir las condiciones originarias de esa concesión. Y por lo tanto, hay que tranquilizar a la ciudadanía de que se cumplen las condiciones de la concesión demanial», dijo la alcaldesa.
El proyecto incluirá dos áreas gastronómicas diferenciadas, cada una con una oferta única basada en productos locales y cocina de mercado, y con la pretensión de ofrecer una carta desarrollada que rote continuamente. «El nuevo espacio está enfocado principalmente a la celebración de eventos sociales, corporativos y familiares, ofreciendo un entorno versátil y moderno para congresos, presentaciones y reuniones de todo tipo. Con un fuerte compromiso con la sostenibilidad y la revitalización del patrimonio municipal, busca ser un referente en la escena gastronómica y social de Palencia», afirma el promotor.
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Respecto a la polémica suscitada sobre la modificación del espacio y la eliminación de algunos árboles, Gastronomía La Puebla aclara que todas las intervenciones han sido avaladas por estudios de expertos forestales y la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Palencia. En particular, el traslado de un olivo «se ha realizado con éxito, y el árbol se encuentra actualmente en perfectas condiciones en su nueva ubicación». El olivo estaba ubicado en la parte trasera de la cafetería y volcaba sus ramas sobre la zona de la cocina, afectando a la cubierta. La empresa propuso al Ayuntamiento mover el árbol unos metros hacia el centro de salud, una operación que se hizo bajo supervisión de un ingeniero forestal, a la que la Concejalía de Medio Ambiente dio su visto bueno porque no revestía peligro para el olivo y cuyos gastos asumió también la empresa hostelera.
Sobre el impacto acústico y las posibles molestias vecinales, la empresa defiende que ha implementado un sistema de aislamiento acústico que garantiza que las actividades en el espacio no afectarán a los residentes cercanos. Gastronomía La Puebla subraya que el espacio «no se convertirá en una discoteca, como erróneamente se ha sugerido en algunos foros, sino en un lugar destinado a la celebración de eventos sociales y corporativos, siempre respetando la normativa vigente», insiste.
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El proyecto «también se distingue por su firme compromiso con la sostenibilidad. Una parte significativa del presupuesto se ha destinado a la instalación de un sistema de aerotermia para calefacción y aire acondicionado, complementado por la instalación de placas solares para la generación de energía limpia. Estas medidas permiten que el edificio sea prácticamente autosuficiente desde el punto de vista energético, minimizando su impacto ambiental», concluye.
Esta céntrica cafetería-restaurante, como ha venido funcionando hasta hace casi dos años, abrió sus puertas el 8 de noviembre de 2006 bajo la dirección de la sociedad Emimarfa, dirigida por el hostelero Emilio Martínez. Se trata de unas instalaciones municipales cuya gestión cedió el Ayuntamiento a cambio de su construcción. Emimarfa invirtió 480.809 euros en la construcción de la cafetería a cambio de explotarla durante 44 años y de pagar al Ayuntamiento un canon anual de 1.000 euros. Ese era el compromiso, pero en mayo de 2023, el hostelero registró un escrito en el Consistorio solicitando un cambio de la cesión de la explotación de la cafetería a la empresa Gastronomía La Puebla. El motivo argumentado para el cambio fue que cumplía 70 años y llegaba la hora de su jubilación, sin que ningún familiar estuviese en situación de continuar con el negocio. Durante el mes de agosto de 2023, el Servicio de Patrimonio y Contratación del Ayuntamiento tramitó el cambio en la gestión, un proceso que se culminó en la Junta de Gobierno Local con la aprobación de la cesión del contrato a Gastronomía La Puebla, al frente de la cual está Víctor Ramírez, del bar P21, que asumirá la gestión de establecimiento hasta noviembre de 2050, fecha en la que la instalación revertirá a la ciudad.
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