La Catedral de Palencia, los palomares, la iglesia de San Martín de Frómista, San Salvador de Cantamuda, una esclusa del Canal de Castilla, la reserva de bisontes de San Cebrián de Mudá, el roblón de Estalaya y los osos de la Montaña Palentina están en ... la avenida de Casado del Alisal. Son ocho referentes de la riqueza patrimonial y natural de la provincia de Palencia que se proyectan en un nuevo mural, a pie de calle, justo al lado del edificio de la Delegación Territorial de la Junta.
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Un roboto grafitero automatizado, desarrollado en el centro integrado de Formación Profesional Camino de la Miranda lo ha hecho posible. El robot fue creado hace dos años por Carlos Alonso, alumno del ciclo superior Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma y de su tutor en el proyecto, Roberto González. El secreto de su éxito se encuentra en su sistema de impresión muralista que puede leer la superficie de manera exacta a la hora de imprimir y así adaptarse a ella. Un robot pensado para poderse usar aplicando cualquier tipo de pintura o tinte soluble e imprimir sobre todo tipo de superficie, sin importar el tamaño, la orientación o las irregularidades que presente, un robot que crea arte, según lo lo memorizado previamente en un programa informático.
La idea inicial del robot germinó en 2021 gracias al «empuje, compromiso y visión» del alumno Carlos Alonso González, recuerda su tutor. Y el proyecto ganó el Premio Don Bosco 2022 en la categoría de tecnologías industriales, dotado de 1.500 euros para el alumno y con un alto prestigio el centro, el Camino de la Miranda.
Tiene forma modular y es desmontable para facilitar su transporte e instalación, y así ha llegado este jueves hasta la avenida de Casado del Alisal para ser admirado por los viandantes, más bien las impresiones que dejaba sobre la blanca pared.
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La Escuela de Arte y Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales Mariano Timón también participa con los profesores Rosa María Otero, Javier Román y Alicia Cerdá, que han esbozado la muestra, y que posteriormente, cuando el robot finalice el dibujo (solamente la Catedral lleva dos horas) también le darán color.
De izquierda a derecha, San Salvador de Cantamuda, los osos y los bisontes, la Catedral de Palencia, el roblón de Estalaya, una esclusa del Canal y la iglesia de San Martín, «un guiño a la provincia de Palencia en un muro que llevaba mucho tiempo sin tratar, ocho motivos de norte a sur que se van a reflejar», ha destacado el delegado de la Junta, José Antonio Rubio Mielgo. «Quiero pedir que después se respete, es un dibujo hecho con mucho esfuerzo y formación, con participación de alumnos y profesores, y espero que los palentinos disfruten de él, que luzca, y que se respete, ya que un muro triste se convierte en atractivo», ha añadido, a la vez que ha ensalzado las bondades del robot, «que podrá ejecutar otros trabajos», ha dicho sobre un proyecto que data de hace más de un año y que por fin ha visto la realidad.
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