El barrio de San Juanillo se adelanta al entierro de la sardina

Baile, música y una gran chocolatada son las actividades que los vecinos del barrio de San Juanillo han organizado para este martes con su propio y tradicional entierro de la sardina con la que la asociación vecinal ha dado por concluido estos carnavales que han recuperado sus tintes festivos.

El buen ambiente ha inundado la plaza del barrio durante toda la tarde del martes en la que a pesar de la amenaza de lluvia ha podido celebrar con total normalidad unos actos con los que San Juanillo ha querido reivindicar la tradición de la quema de la sardina que siempre se ha venido realizando en San Juanillo.

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«Este año, hemos organizado carnavales solo para el barrio. La sardina siempre la ha hecho este barrio porque es tradición de San Juanillo. Los dos últimos años se han inventado algo que no es la esencia del entierro de la sardina. Si alguien quiere hacerlo de otra manera lo respetamos, pero no participamos porque no es ese el sentido», explica Rafael Marcos, presidente de la asociación de vecinos de San Juanillo.

La asociación de vecinos de San Juanillo defiende que esta fue una fiesta que se hizo siempre desde y para los barrios y que en los últimos años ha perdido por completo estas características. «Nos han ofrecido repartir el caldo este miércoles y para hacer solo eso preferimos no hacer nada», señala Rafael Marcos.

A la tradicional quema realizada solo de forma figurada, ya que no se ha producido este espectáculo de fugo, le ha acompañado el cántico de las coplas de carnaval. Belén Carrión, vicepresidenta de la asociación, ha sido quien ha interpretado estas letras que este año han tenido como protagonista este año las próximas elecciones municipales, así como la reivindicación del día 23 de abril como fiesta regional.

'¿Dónde está nuestro día festivo?' o 'Nos están ninguneando la fiesta de la comunidad castellano y leonesa' son algunos de los mensajes que, además, se podían leer en los diferentes carteles que acompañaban a la sardina como forma de reprochar al ejecutivo regional la supresión de esta fecha.