Palencia

Barbie se actualiza con aguja y ganchillo palentino

No son diez ni veinte. Son 61 muñecas de Mattel, que cuidadosamente han sido vestidas, peinadas y adornadas por las hermanas Curieses. 'Anda, si lleva hasta mascarilla', señalaba un visitante a la barbie ataviada con un fonendoscopio. 'Sí, ese traje lo hice durante la pandemia', respondía Carmen Curieses, quien nunca tuvo una barbie en su juventud y «no fue mucho de muñecas».

De las 61 estilizadas y rubias (la mayoría) muñecas que se exhiben, prácticamente todas son regalos de sus clientas, ya sea compradas o que fueron abandonadas por las nietas de estas. Y es que Carmen Curieses, de Capillas, ha trabajado como peluquera durante cuarenta años en Villarramiel, donde expuso sus creaciones a hilo antes de la pandemia. Este mismo verano las presentó en su pueblo y desde la cofradía le pidieron la oportunidad de exponer su obra en la capital, en la propia sede de San Pedro Mártir de Verona.

Todo comenzó hace seis o siete años, cuando a una de sus hermanas le detectaron un cáncer de mama y se le ocurrió convencerla para hacer trajes a una barbie y así mantenerse entretenida. El plan era que una creaba en tela y la otra, en ganchillo, y todas las semanas se veían para mostrarse mutuamente sus vestidos.

En la sala de exposiciones destaca una mesa con la última creación de Carmen Curieses y sus hermanas, que es la jugadora de la selección española de fútbol, con balón, botas y con la estrella en la camiseta que la acredita como campeona del mundo, junto con los vestidos de las últimas barbies inspiradas en la película, protagonizada por Margot Robbie y Ryan Gosling. Entre todas estas muñecas también está la que lleva un lazo rosa gigante en el pecho, «la que está operada», señala.

Tampoco falta la ejecutiva, la jardinera, la niña, la que se va de fiesta y la de la Feria de Abril, con unas largas pestañas postizas. 61 muñecas barbie, pero ningún Ken porque «el muñeco me parece feo», sentencia Carmen Curieses.