El bar La Behetría de Becerril vende un décimo del Gordo

Tardío, remolón, era el más esperado y el último de los premios grandes en salir. En él Palencia depositaba su esperanza, después de que el sorteo volviera a ser esquivo con la provincia. Un número difícil por lo que se hizo de rogar y por lo particular de la numeración. El 88.008, agraciado con el Gordo, estuvo muy repartido en toda España y ha llegado en forma de pellizco solitario a Palencia, concretamente a Becerril de Campos, al bar La Behetría. Sin embargo, no ha podido ser una celebración multitudinaria como la que hubiera deparado el acabado en 77 con el que el establecimiento hostelero juega con vecinos y visitantes. Ese número no ha tocado, lo ha hecho el 88.008, el que una trabajadora del bar, Nerea Cuesta, de 26 años, adquirió por máquina en la administración de lotería que es también el establecimiento. Lo hizo a última hora del jueves, a solo diez minutos de que Loterías y Apuestas del Estado cerrara la posibilidad de adquirir un décimo. Nerea, que lleva tres años en el establecimiento, trabajaba en ese momento con Miguel Ángel Ruiz, el dueño de La Behetría, y se le ocurrió comprar un décimo acabado en 8, día del mes de septiembre que es la festividad de la Virgen de Carejas, patrona de su pueblo, ya que la agraciada es de Paredes de Nava. «El resto lo ha hecho la máquina», le decía Nerea a quienes le preguntaban.

El dueño del establecimiento, que lleva nueve años con el punto de venta de lotería, estuvo a punto de coger otro décimo junto a su empleada, pero se echaba encima la hora del cierre y al final, entre las prisas y algo de despiste, no lo hizo. Craso error.

Nerea estaba de día de descanso este viernes, pero se acercó hasta el bar a tomar un café, que no pudo ni tomar porque cuando se enteró por la televisión del Gordo, se quedó pálida. Era el número que había cogido la noche anterior, pero llamó a su madre para confirmarlo. Presa de los nervios, y aprovechando que tenía que recoger el coche en el taller, se marchó del bar para eludir a los medios de comunicación y dejó allí a su jefe y los clientes, todos muy alegres de que el nombre de La Behetría y de Becerril se escuche por toda España. Porque Miguel Ángel Ruiz había dado algunos premios de Primitiva y Quiniela previamente, de 6.500 euros el máximo, «pero lo de Navidad es otra cosa, es otra ilusión», comentaba el hostelero. «Espero que siga trabajando conmigo, eso me ha dicho al menos, que no lo va a dejar», apostillaba el propietario del Bar La Behetría.

Palencia ha cerrado este Sorteo Extraordinario de Navidad con dos décimos agraciados y casualmente los dos empiezan por 88. El otro, un quinto, al número 88.979, del que se ha vendido un décimo en Saldaña.

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