Almudena Álvarez
Palencia
Domingo, 10 de abril 2022, 00:22
Mientras llegan las soluciones hay ayuntamientos como el de Cisneros o Velilla del Río Carrión que han decidido cancelar las cuentas que tienen con Unicaja. Primero porque, como señala la alcaldesa de Velilla, Belinda Mencía, «no es operativo tener que desplazarse 24 kilómetros, hasta Guardo para realizar cualquier gestión del ayuntamiento». Pero también como «castigo» a una entidad que ha estado tan arraigada a un territorio que ahora deja abandonado. Por eso, en Cisneros harán lo mismo: «vamos a proceder al cierre de las dos cuentas que tiene el Ayuntamiento en la entidad», asegura su alcaldesa, Rosa Aldea. Pero además cancelarán las cuentas de la Fundación Cardenal Cisneros y la de la Fundación Nuestra Señora de los Dolores, «porque cuando no se da servicio en la localidad será porque no les importamos», sostiene Aldea. De hecho, como señala, este ayuntamiento operaba exclusivamente con Unicaja y dejará de hacerlo con la idea de empezar a trabajar «con aquella entidad que venga a dar solución al municipio». También en Villada van a limitar las operaciones pero de momento mantendrán sus cuentas de Unicaja mientras la Fundación Fundos continúe cediendo el local donde está la biblioteca. «Si nos quitan este local dejaremos de trabajar con ellos», afirma Gañán con contundencia. Algo que harán también muchos vecinos que están esperando a saber qué entidad les va a prestar servicio, ya sea a través de oficinas móviles, agentes comerciales o cajeros multiservicio, para trasladar todos sus ahorros.
Publicidad
El alcalde de Villamuriel de Cerrato, Roberto Martín, también ha amenazado con retirar todos los depósitos y productos que tiene contratados con Unicaja tras conocer que la entidad ha decidido sustituir la sucursal de la localidad, una de las más grandes de la provincia, por una oficina atendida por un agente comercial. Martín critica esta decisión que «se suma al abandono al que Unicaja está sometiendo a los pueblos de la provincia» y que en su opinión no tiene nada que ver con la rentabilidad, ya que considera que en una localidad como Villamuriel de Cerrato, con más de 6.500 habitantes, la sucursal es «totalmente rentable». «Es la única forma que tenemos de castigar a Unicaja», insiste Rosa Aldea, que considera que la Diputación de Palencia, como representante de todos los municipios de la provincia y garante de sus derechos, debería hacer lo mismo.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.