El Ayuntamiento sancionará a la Protectora del centro de acogida de animales

Hasta aquí, todos los grupos políticos de acuerdo. Desde un espectro ideológico al otro. Sin fisuras en la reprobación a la gestión desarrollada por la Protectora y con una petición unánime de que Scooby sea sancionada por sus malas prácticas y su deficiente atención a los animales acogidos en el refugio, construido en el año 2008 en las laderas del Monte el Viejo, en el llamado Valle de Autilla, unos dos kilómetros por detrás del hospital de San Juan de Dios, en el emplazamiento que antiguamente ocupaban los depósitos de agua de Ramírez.

Abrió el debate el portavoz de Izquierda Unida-Podemos, Rodrigo San Martín, con una moción destinada a censurar la gestión de la empresa Scooby, para incluir también la petición de que el servicio sea municipalizado, aspecto que fue el que mayor polémica y división provocó. Porque las acusaciones de IU-Podemos de mala práctica y «desprotección» de los animales fueron admitidas por todos los grupos, aunque la solución al problema no fue compartida.

Rodrigo San Martín, al igual que lo hizo después la edil de Vamos Palencia Maribel Contreras en una segunda moción, y que reconoció abiertamente el concejal de Medio Ambiente, Antonio Casas, puso de manifiesto la existencia desde el año 2020 de numerosos informes y documentación elaborada por la Policía Local, los técnicos de la Concejalía de Medio Ambiente e incluso por parte del Seprona de la Guardia Civil, en los que se evidencia esos incumplimientos, esa «labor horrible», según indicó San Martín, en la atención a los animales que se recogen en el centro de acogida. Entre todos los informes, el más contundente y de clara evidencia el redactado por la Guardia Civil, en el que hacía referencia a la presencia de nueve perros sin el chip identificativo, 19; sin las vacunas obligatorias, animales sin desparasitar y utilización de medicamentos y productos caducados.

Ante esta situación reconocida por todos los grupos, la petición de imposición urgente de penalidades a la empresa por el incumplimiento del contrata fue unánime, y así lo avanzó el concejal de Medio Ambiente, aunque con prudencia, puesto que según indicó la imposición de esas sanciones no puede hacerse «a las bravas», sino que deben justificarse con informes técnicos y jurídicos que lo avalen, algo que según indicó Antonio Casas ya se está preparando.

Y del mismo modo indicó que también se está trabajando en un nuevo modelo de gestión del centro de animales, que no será de gestión directa como pidió IU-Podemos, según recalcó el propio Casas, sino que se busca un sistema de concesión en el que el voluntariado dispuesto a colaborar tendrá un papel predominante. El concejal de Medio Ambiente quiso destacar el protagonismo que deben tener los voluntarios en la gestión y dirección de la futura protectora de animales de Palencia, aunque también indicó que al frente del modelo se debe encontrar un veterinario que formará parte de la plantilla del Ayuntamiento de Palencia, «que vigilará y organizará el trabajo de la protectora».

Casas indicó que desde hace algo menos de un año, el Consistorio cuenta con dos veterinarias contratadas temporalmente, pero que la previsión es incorporar esta figura a la Relación de Puestos de Trabajo del Ayuntamiento para que se cuente con un veterinario de forma permanente en la plantilla municipal.

Finalmente, los grupos rechazaron la moción de IU-Podemos por exigir la municipalización del servicio y aprobaron la de Vamos Palencia, similar en su planteamiento, pero que únicamente exigía la implantación de medidas urgentes para garantizar el bienestar de los animales, la imposición de sanciones a Scooby y la urgente rescisión del contrato para dar paso a una nueva dirección en las instalaciones. Casas indicó que compartía todas las peticiones, aunque insistió en que no puede anularse el contrato sin antes tener la garantía de que habrá una continuidad en la gestión del centro de animales. Por ello, insistió en que ya se trabaja en el nuevo modelo de atención.

El pleno finalizó con la intervención de un voluntario, en la que se expuso el malestar generalizado con la forma de dirigir el refugio animal por parte de Scooby, con incumplimientos de los horarios y del calendario de apertura, infracciones sobre vacunación y desparasitación de los animales, falta de limpieza de las instalaciones y problemas con las adopciones.