El Ayuntamiento inicia el saneamiento de los árboles para reducir el riesgo de accidentes

El riesgo existe y solamente después de este verano ha sido necesario ya cerrar en dos ocasiones el acceso a los parques y paseos de la ribera para evitar que las personas puedan resultar dañadas. Porque no han sido pocos los árboles que en los últimos años se han venido abajo causando diferentes destrozos, e incluso una grave lesión a uno de los integrantes del parque de bomberos que trabajaba precisamente en la retirada de un ejemplar caído en el camino de San Román.

Este, sin duda, es el caso más grave, pero se han producido otros daños materiales de muy diferente consideración, especialmente costosos económicamente, cuando esos árboles o simplemente ramas de gran porte, han golpeado directamente sobre los vehículos que circulan por las calles o que se encontraban aparcados.

En los últimos meses, estos fuertes temporales de viento que han afectado a Palencia ha provocado, por ejemplo, graves destrozos en tres automóviles que se encontraban estacionados en la parte posterior del Pabellón Municipal.

Por ello, este es uno de los primeros puntos en los que ha decidido actuarse en la nueva campaña de poda y saneamiento de árboles que ha emprendido el Ayuntamiento de Palencia. Los operarios municipales han comenzado esta semana a reducir las copas de buena parte de los olmos que se acumulan en la ribera del río, comenzando por la zona del Pabellón de Deportes, dado que es un punto en el que confluyen grandes árboles con un área de aparcamientos.

Los trabajos están consistiendo en apear buena parte del porte de los árboles, que habían alcanzado una gran altura, dado que presentan ya una edad muy avanzada. Además de rebajarse esa altura, también se están retirando de forma selectiva las ramas que ofrecen un mayor riesgo de caída, con el fin de minimizar las posibilidades de que se produzcan nuevos accidentes.

«Se trata de grandes olmos, que han crecido demasiado y que tienen muchas ramas que no están en buenas condiciones. Hemos tenidos varios problemas en los últimos temporales y hay que reducir el riesgo. Es una zona de mucho tránsito de personas y también de vehículos y no queremos que se produzcan nuevos accidentes. Se están recortando las copas de los árboles y retirando ramas, siempre bajo la supervisión de los ingenieros forestal y agrícola con los que cuenta en estos momentos el Ayuntamiento, que son los que deciden qué actuaciones llevamos a cabo», explica el concejal de Medio Ambiente, Antonio Casas, al tiempo que explica que durante los próximos meses se va a seguir trabajando en el saneamiento de los árboles de la ciudad.

El edil recalca que hay una gran masa arbolada en la capital palentina que obliga a una labor continua, que se complica además, por la enorme variedad de especies. Una de las de mayor presencia, además de los olmos de la ribera, son los plátanos ornamentales, que pueden encontrarse por muchas calles y espacios públicos, como la propia Plaza Mayor.

Además, estos plátanos se enfrentan también en los últimos años a un grave problema de salud, la enfermedad del oídio, al estar afectados en su gran mayoría por unos hongos ectoparásitos. Durante años, el procedimiento de poda que venía utilizando el Ayuntamiento era el de una actuación muy agresiva e integral, que reducía hasta el tronco todo el porte del árbol. Sin embargo, se ha detectado que para reducir la intensidad de la infección en los plátanos resulta más adecuada una poda menos agresiva, que es la que se va a efectuar a lo largo de las próximas semanas.

Asimismo, los técnicos municipales están estudiando el estado de salud de los árboles que se encuentran en puntos donde se han producido caídas en los últimos meses, con el fin de determinar en qué situación se encuentran aquellos ejemplares que permanecen en pie. Uno de los puntos que más preocupan en este sentido es la Huerta de Guadián, dado que recientemente uno de los grandes árboles de este parque se precipitó contra la tapia, causando importantes daños.

Se pudo comprobar que las raíces no habían profundizado apenas en el terreno, con lo que la sujeción al suelo era escasa. Por ello, se está estudiando el estado de las raíces de todos los árboles cercanos para conocer si se encuentran afectados por el mismo problema. En el caso de que esto ocurra, será necesario también talar esos ejemplares, que según ha confirmado el concejal de Medio Ambiente, se sustituirán siempre por otros árboles de especies autóctonas que puedan arraigar de forma adecuada en ese terreno.

Antonio Casas ha explicado también que las actuaciones se extenderán por toda la ciudad, aunque resaltó que una de las zonas de mayor preocupación es la ribera del Carrión, en donde se acumulan muchos chopos, olmos y álamos de una edad avanzada.