El Ayuntamiento confirma el diseño de Mayor Antigua como modelo para el centro de Palencia

Mayor Antigua marcará el camino. La transformación estética que en los últimos años viene experimentando esta céntrica vía servirá de modelo para el resto de intervenciones de mejora urbanística que se desarrollen en el centro de la ciudad a partir de estos momentos. Lo ha confirmado la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, durante una visita a las obras que se han desarrollado en los últimos meses en el tramo comprendido entre las calle Asterio Mañanós y la plaza de San Antolín, que están a punto de concluirse.

De hecho, el concejal de Urbanismo, Álvaro Bilbao, ha señalado que los trabajos están ya prácticamente rematados por lo que la calle podrá reabrirse al tráfico en la última semana de julio, «o incluso antes», ha señalado. El edil ha explicado que el proyecto incluye una actuación complementaria consistente en la creación de un jardín vertical para renaturalizar un espacio del último tramo de la esta misma calle, en la esquina del edificio de la UGT (confluencia de Panaderas con Mayor Antigua).

«Esta obra no deja de ser un modelo del proyecto de ciudad a nivel global. Queremos una ciudad mucho más amable para el peatón, una ciudad con menos coches en las calles y una ciudad más renaturalizada. Ese es el proyecto de ciudad y eso es en lo que estamos trabajando desde el equipo de gobierno para la captación de nuevos fondos», señaló la alcaldesa Miriam Andrés, dejando claro que esta será también la imagen que dentro de unos pocos meses ofrecerá otro importante número de calles del centro de la ciudad que ya se encuentran en obras, en un proyecto destinado también a la regeneración urbana y la implantación del modelo de Zona de Bajas Emisiones, que pasa en todo caso por reducir la velocidad del tráfico, dar prioridad a los peatones con la elevación de las calzadas y renaturalizar, mediante la colocación de árboles y espacios ajardinados.

Este proyecto que ahora se encuentra en obras y que recibirá un tratamiento similar al de Mayor Antigua es el que comprende la mejora de las calles Burgos, Don Sancho, el cruce de los Cuatro Cantones, La Cestilla, la plaza de Isabel la Católica, Menéndez Pelayo y Antonio Maura hasta la plaza de Doña Urraca. Desde este punto, no se interviene en Antonio Maura, puesto que ya se ha elevado la calzada al nivel de las aceras, aunque se le ha dado un tratamiento diferente, con cemento pulido en lugar de adoquín en la zona de banda de rodadura, que no ha terminado de gustar al Ayuntamiento, por lo que este diseño ha quedado descartado.

«Seis meses después nos encontramos con una zona que es mucho más amable para el peatón. Las aceras se han ensanchado y la calzada se ha elevado, con lo que queda una zona de prioridad peatonal en todo el espacio. Un área más integrado en la nueva forma urbana, con alcorques para árboles que se han introducido en zonas en las que no afectan al aparcamiento. Además, se han colocado unas jardineras para dar una mejor imagen a la plaza de San Antolín. Se ha respetado también la gran mayoría de las plazas de aparcamiento, porque somos conscientes del problema de falta de plazas de estacionamiento que existe en la zona», manifestó el concejal de Obras, quien recordó que la actuación ha costado 537.000 euros y se ha ejecutado en poco más de 4 meses. También indicó que el proyecto se ha financiado al 80% con fondos Next Generation de la Unión Europea. En cuanto a los contenedores para residuos, se han soterrado y se ha instalado ya el quinto contenedor la recogida de las basuras orgánicas, que en los próximos meses va a extenderse por toda la ciudad.

La actuación, además del tramo de Mayor Antigua ha incluido la transformación estética de uno de los laterales de la plaza de Cervantes, de tal forma que se ha mejorado también otro espacio de la zona monumental, lo que permitirá mejorar la estética de la propia Catedral, cuyos entornos se han renovado ya, de esta forma, íntegramente.

Y aunque se ha avanzado en la regeneración urbanística de buena parte de la calle Mayor Antigua, aún quedan dos tramos sin reformar. El que va desde la plaza de San Antolín hasta San Miguel y la plazoleta situada delante del Palacio Episcopal. El concejal de Urbanismo ha explicado que el siguiente paso que dé el Ayuntamiento será precisamente el de la reforma de ese espacio ubicado ante el Obispado, que se quiere recuperar como zona turística y de mayor tránsito peatonal, dado que ahora ofrece una imagen muy poco estética, con una gran presencia de vehículos.

En este sentido, la alcaldesa señaló que se está trabajando para que el Ayuntamiento pueda concurrir a nuevas convocatorias europeas de subvenciones destinadas a la renaturalización urbana y la regeneración arquitectónica, «en un modelo de ciudad mucho más amable, con espacios más aptos para los peatones y renaturalizada». Mientras, Álvaro Bilbao recalcó que para continuar con las obras en Mayor Antigua hacen falta fondos externos, aunque se va a comenzar ya a trabajar en una memoria valorada para «reintegrar y transformar los entornos del Palacio Espiscopal, en donde tenemos una zona desaprovechada, que puede gana en su imagen turística y que puede ser incluso más verde y natural». El concejal explicó también que el Ayuntamiento no ha recibido ningún tipo de comunicación por parte del Obispado con respecto a un posible proyecto de aparcamiento público en los terrenos que la Diócesis tiene en esta zona, por lo que descartó esperar a algún movimiento en este sentido y señaló que cuando se consigan fondos para financiar las obras se acometerán, al igual que ocurrirá con el último tramo, que va desde la Catedral hasta San Miguel, actuación que queda también para una futura intervención.

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