Atienden en Frómista a un niño de 12 años que cayó a un pozo en Burgos

Un médico y una enfermera del centro de salud de Frómista, un poco más cerca del lugar del accidente que el de Melgar de Fernamental, fueron los encargados de atender al menor, natural de Alicante y que veranea en el municipio burgalés. El menor, que presentaba múltiples contusiones y heridas, se precipitó desde 15 metros de altura por un respiradero en forma de tobogán, lo que evitó unas lesiones más graves al frenar la caída.

Fue necesario coserle una herida grande en la pierna detrás de la rodilla, múltiples rasguños y examinarle una contusión profunda en el primer metatarsiano del pie. Ayer mismo, acudió de nuevo al centro de salud de la localidad palentina para ser sometido a una revisión y, como todo estaba bien, le dieron unas instrucciones para continuar las curas en casa.

Según informaron los agentes, el niño, se habría subido a la zarcera o respiradero, «hecha de ladrillo y en mal estado de conservación» y ahí cedió bajos sus pies provocando la caída. Tras el suceso, la Guardia Civil inspeccionó las inmediaciones del lugar en el que cayó el joven para comprobar si había más pozos de características similares o mal sellados para evitar más accidentes.