Palencia

Asume ocho años de cárcel por prender fuego a tres viviendas en Grijota

Un hombre, E. M. M., ha asumido este lunes una pena de ocho años de prisión por un delito de incendio con peligro para la integridad física y una multa global de 540 euros por tres delitos leves de lesiones causadas a los propietarios de las viviendas a las que prendió fuego en Grijota, después del acuerdo al que ha llegado en la Audiencia con la Fiscalía. Asimismo, el acusado, en el que concurre la circunstancia atenuante de anomalía o alteración psíquica, ha aceptado la prohibición de residencia en la localidad por un tiempo de diez años, así como la prohibición por igual periodo de tiempo de aproximación y comunicación con las víctimas.

E. M. M., quien se encuentra en situación de prisión provisional por esta causa acordada por auto de 5 de abril de 2021 dictado por el Juzgado de Instrucción número 4 de Palencia y prorrogada por auto de 23 de marzo de 2023 dictado por el Juzgado de Instrucción número 3 de Palencia, sobre las 23:32 horas del 24 de marzo de 2021, tras saltar el vallado metálico existente sobre el muro perimetral entre la puerta de entrada de vehículos y la puerta peatonal de una vivienda situada en Grijota, se dirigió a la zona del porche para rociar todo con un líquido inflamable que llevaba en una botella de plástico y a continuación prendió fuego con un mechero que llevaba en el bolsillo, causando daños tasados en 902,53 euros. Después roció la puerta de entrada de la vivienda y la prendió fuego, para saltar por un punto cercano al que se le sirvió de entrada en que se encontraba estacionado un vehículo propiedad del dueño de la casa al que también prendió fuego.

Esa misma noche, de igual manera, prendió fuego a la puerta de entrada de otra vivienda de Grijota, domicilio también habitual de sus propietarios, causando en la misma daños por valor de 4.041,21 euros, y en la persiana y ventanilla de ventilación de otra vivienda de la localidad, también morada habitual de su propietario.

A consecuencia de estos hechos, la propietaria de la primera vivienda a la que prendió fuego sufrió lesiones consistentes en cuadro de ansiedad que tardaron en curar 60 días, dejando como secuela estrés postraumático, y el propietario de la misma, desestabilización de trastorno esquizofrénico, dejando como secuela una agravación de la esquizofrenia. La dueña de la segunda vivienda incendiada sufrió lesiones consistentes en cuadro de ansiedad con alteraciones del sueño que requirieron para su sanidad tratamiento médico con psicoterapia y medicación ansiolítica y que tardaron en curar 220 días de perjuicio básico.

Al tiempo de la comisión de los hechos, el acusado se encontraba bajo la influencia de un trastorno psicótico con parkinsonismo que disminuía su imputabilidad.

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