Asaja denuncia que en Palencia siguen creciendo los ataques de los lobos a la cabaña ganadera. Según estima la organización agraria, basándose en los datos de 2023, se producen de media 25 ataques al mes. Por eso, vuelven a reclamar que el lobo deje de ser una especie de protección especial al norte del Duero. «El dañino efecto de la prohibición total de la caza del lobo al norte del Duero, aprobada en septiembre de 2021, no se detiene en su escalada, a juzgar por los datos de 2023 que acaban de conocerse. El pasado año se saldó con veinticinco ataques del lobo al mes en la provincia de Palencia, frente a los seis ataques mensuales que se registraron en 2019. Es decir, la cifra de ataques de esta especie ya se ha multiplicado al menos por cuatro desde que el Ministerio de Transición Ecológica prohibiera su caza en esta provincia», critica la organización agraria a través de un comunicado.
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Asaja Palencia cree que es importante además, no olvidarse del hecho de que hay otros muchos ataques que nunca se comunican bien porque no aparece el animal o bien por el propio hartazgo del ganadero que se desanima a denunciar al ponerse en duda que la causa del ataque sea del lobo.
El número de cabezas dañadas también va en progresión ascendente. En 2023 murieron 343 cabezas, lo que supera las contabilizadas en todo el trienio anterior al cambio normativo, 2019-2021, con 312 cabezas.
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