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Asaja aconseja vigilar las parcelas ante la «creciente» presencia del topillo
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Asaja aconseja vigilar las parcelas ante la «creciente» presencia del topilloLa organización agraria Asaja ha aconsejado a los agricultores de Palencia, en especial a los de la zona de Tierra de Campos, que vigilen las parcelas de sus explotaciones para conocer la evolución del topillo campesino y puedan evaluar los posibles daños que ocasionen hasta la recolección dada la «creciente presencia» de este roedor en la comarca citada, con los consiguientes «perjuicios en cultivos de cereales y forrajes».
«La vigilancia ha de hacerse en el interior de la parcela, sin fiarse tan solo de una primera impresión desde la periferia», advierte la asociación agraria, al tiempo que concreta que esta práctica «es importante de cara al posible parte de siniestro en el seguro agrario, que cubre este daño, si bien la existencia de franquicia acaba determinando que el agricultor deba asumir parte del coste de esos perjuicios».
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Asimismo, representantes de Asaja lamentan que la creciente presencia de topillos en el campo palentino, unida a los precios «relativamente bajos de la producción en cereales y forrajes con respecto a los costes productivos, puede mermar de manera significativa la rentabilidad de una campaña que a priori se presenta positiva». Por ello, instan a la Junta de Castilla y León a fijar un mecanismo para «compensar la parte de los daños» del roedor que no cubren las pólizas.
«Es una cuestión de justicia ante la falta de solución eficaz contra esta plaga cíclica y sus graves daños en la agricultura, sin menospreciar el riesgo que supone para la salud humana, al ser una especie que contagia enfermedades como la tularemia», subrayan en un comunicado, en el que también hacen hincapié en que, en base a la «experiencia de anteriores repuntes», el profesional del campo «nunca recibe una compensación ajustada al daño efectivo de la plaga, sin contar el riesgo al que se expone su salud y la de sus familiares».
Por otra parte, inciden en que «el esfuerzo investigador» de las últimas décadas se ha focalizado en diagnósticos y análisis del comportamiento del topillo, no en «actuaciones para un control real de las explosiones demográficas que registra la provincia desde la grave crisis de 2006 a 2008, la más importante en extensión, magnitud e incidencia».
«Tras esa plaga, amplias áreas de la provincia, en especial en Tierra de Campos, han padecido otras de diversa intensidad en campañas posteriores, a la que se une la de este año, vaticinada ya hace meses, cuyo alcance final se verá en los próximos meses», explican, mientras añaden que «el buen aspecto que presentan las parcelas, tras una primavera con precipitaciones, está impidiendo en cierta medida conocer a primera vista los daños del topillo, que está presente en muchas de ellas».
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