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El sobrio color de la madera elegido para este nada tiene que envidiar a los diseños de fantasía de bosque encantado que podían contemplarse en la edición anterior.
Porque ese clasicismo se compensa con creces si se tiene en cuenta la calidad de la estructura, muy superior a la del año anterior ... , en el que fue necesario rellena grietas con espuma de poliuretano, reforzar suelos podridos y añadir un sinfín de detalles que en esta ocasión ya vienen de serie. «Este año, tengo claro que no voy a pasar el frío de las navidades pasadas», aseguraba entre risas una de las vendedoras mientras terminaba de colocar sus productos en el expositor. Junto a ella, sus compañeros organizaban sus mercancías de cuero, lanas, madera, joyería, telas o cosmética, sin olvidarse de los quesos, la empanada o las chucherías naturales.
Y bajo esta premisa de mejora ha arrancado este jueves el Mercado Navideño de Palencia, que a lo largo de los próximos treinta días, hasta el 6 de enero, convertirá a la Plaza Mayor en epicentro de las fiestas de Navidad, en foco de atracción principal para todos los palentinos y los visitantes que disfrutar durante estos días de la magia festiva.
Porque los puestos de venta se complementan un año más con el tradicional belén de tamaño natural que instala el Ayuntamiento, pero también con una renovada iluminación ornamental, en la que destaca un gran regalo musical y luminoso de catorce metros de altura. De esta forma, la Plaza Mayor se configura como punto de encuentro para los ciudadanos y también como nexo de paso para quienes buscan apurar todas las actividades de ocio y cultura que se han programa.
Así, en la Plaza Mayor, se vivirán diferentes conciertos durante las fechas navideñas, y se podrá disfrutar también del trenecito infantil que recorrerá las calles del centro de la ciudad. Y a esto se sumarán también las propias actividades organizadas por la Asociación de Artesanos, como la instalación de un photocall, en la caseta de información de la Plaza, la colocación de unos árboles especiales para colgar los deseos de cara al próximo año y también la celebración de diferentes actividades, como recorridos musicales con una banda de batuka y la lectura de cuentacuentos para los más pequeños.
«Recuperar a los artesanos para que lo trabajen y organicen ellos es un acierto, porque ellos le saben dar ese toque especial nuestro, porque son de aquí. El mercado va a estar muy bien adornado y ambientado y se han metido además puestos de comida, que antes no había, con lo que le se le da un punto más. Ahora, lo bonito es que tenga la vida de la gente», explica el concejal de Festejos, Francisco Fernández, quien destaca que el Ayuntamiento quiere realzar además la actividad con la celebración de conciertos. «El hilo conductor que hemos tocado para la Navidad de este año es la música, como se puede ver en la propia fachada del Ayuntamiento y también en muchas de las actividades que hemos organizado. Todo eso ayuda al mercado, porque todo lo que focalicemos en la Plaza Mayor dimensiona este espacio, que es el que marca la Navidad en Palencia, porque es donde está la gente», indica el edil.
También los organizadores muestran su satisfacción con el arranque del Mercado Navideño, al estimar que con los cambios introducidos va a conseguirse llegar a un mayor número de clientes. «Nos hemos dado cuenta en estos años que cuando a lo mejor había algún puesto de productos de alimentación siempre tenía éxito y nos lo reclamaban, con lo que en esta edición hemos decicido incluir varios de estos puestos, pero con productos de Castilla y León. Tenemos queso, panadería, repostería y también embutidos», explica Ricardo Castrillejo, dirigente de la Asociación de Artesanos y uno de los vendedores ya clásicos del Mercado Navideño, con sus camisetas y sudaderas de Niquis del Páramo. «Creo que ya llevo ocho años viniendo y siempre es un buen mercado. El mejor de todo el año, porque la Navidad es siempre una parte fundamental de las ventas anuales de cualquier artesano. A nosotros siempre nos ha ido bien, incluso mejor que en San Antolín, aunque aquello son diez días y este dura un mes. Es mucho trabajo, pero da buenos resultados», explica el vendedor.
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