Arte en las manos de las carmelitas de Carrión

Y este rejuvenecimiento ha permitido también que este cenobio de clausura haya podido mantener y relanzar sus actividades tradicionales de elaboración de dulces de repostería y del bordado a mano de textiles, conservando de esta forma esa máxima religiosa de los conventos escrita en letras latinas: 'ora et labora'

Así, las carmelitas carrionesas han podido completar en los últimos días un encargo muy especial, un manto bordado en oro para la imagen de Nuestra Señora de la Victoria de Lepanto del municipio madrileño de Villarejo de Salvanés, que se ha podido estrenar este año en las fiestas patronales.

Se trata de una vestimenta compuesta por un manto, una delantera y una toca, además del vestido del Niño Jesús, todo el bordado y confeccionado de manera artesanal. Puntada a puntada, han trabajado durante dos años hasta conseguir unas piezas magnificas. Además de los bordados habituales en las obras de este tipo, se ha añadido un detalle en la delantera de conjunto: una cruz de Santiago. El color elegido para el manto ha sido el granate , dado que la imagen ya tuvo uno de estos tonos. Con todo ello. se ha tratado de hacer obra original que vincule la imagen actual con su propia historia. Con este trabajo se cumple el deseo de una benefactora, quie dejó en su testamento instrucciones y dinero para tal fin.