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ADRIÁN GARCÍA GONZÁLEZ
Palencia
Sábado, 11 de marzo 2023, 19:43
La fiesta de la matanza ha perdurado como una de las tradiciones más importantes y longevas celebradas en invierno en el medio rural. Una fiesta de la que presumen en Villada, que reunió ayer de nuevo a todos sus vecinos y visitantes para celebrar su gran Feria de la Matanza. El municipio palentino recuerda este fin de semana la importancia de la unión que generan las tradiciones y la ilusión de un pueblo que pudo celebrarlo por todo lo alto desde la pandemia sin ninguna restricción. Buena parte del protagonismo recayó sobre los nombrados 'mondongueros': Ana Casas Fernández, médica de Oncología en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y nacida en Villada, y Francisco Rodríguez 'Arévalo', humorista y actor.
El característico blusón negro que lucen los mondongueros en esta característica celebración relució como la distinción que otorga Villada en esta festividad, siendo entregada en ambos casos por la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, que precisamente recibió el título de mondonguera el año pasado. Un reconocimiento importante y símbolo de pertenencia a la localidad en un año tan especial en el que el carácter reivindicativo de esta fiesta ha tenido tanto peso. Así lo aseguró el alcalde de Villada, Manuel Gañán, que defendió que contar durante tantos años con una celebración de este nivel «es algo reseñable» y que se mostró optimista respecto a contar el año que viene con la declaración de fiesta de interés turístico regional.
Todos los vecinos y visitantes se reunieron durante la mañana en la Plaza Mayor de la localidad para disfrutar de la tradicional matanza y del nombramiento de los dos nuevos mondongueros. La villadina Ana Casas Fernández fue la primera en recibir esta distinción en su localidad. La oncóloga aseguró promocionar el nombre de Villada allá donde va, reconociendo que siempre es un placer regresar a casa. «Ha sido una sorpresa muy agradable tener esta distinción de mondonguera. Aunque viva en Sevilla, yo soy de Villada», señaló. La oncóloga defendió la petición desde el Ayuntamiento respecto a la declaración de fiesta de interés turístico regional, remarcando la importancia de esta festividad. «Recuerdo perfectamente el día de la matanza cuando era pequeña, en mi casa era la fiesta más importante del invierno después de la Navidad. Lo más bonito es ver cómo congrega a toda la gente del pueblo y a los que vienen de fuera», subrayó.
Villada acogió también en esta ceremonia a su tradicional personaje ilustre, en esta vigésima primera edición el humorista y actor madrileño Francisco Rodríguez 'Arévalo', que recibió todo el cariño de Villada tras un pequeño monólogo humorístico. A sus 75 años (y visiblemente delicado, pues tuvo que permanecer sentado), Arévalo remarcó la gran importancia que tiene preservar las tradiciones del medio rural y sobre todo los valores de unión que transmiten.
«La matanza es, por antonomasia en los pueblos, un motivo de reunión y tener alimento para todo el año. Es importante preservar ese ambiente festivo y potenciarlo para evitar que desaparezcan», aseguró. El humorista resaltó también su particular unión con Villada, localidad en la que actuó hace varios años con uno de sus espectáculos. «Para mí es una ilusión tremenda ser nombrado mondonguero, conocía el pueblo y es muy bonito. Estaba en mi recuerdo porque vine aquí a torear con 'El bombero torero'», aseguró.
Con los dos nuevos mondongueros luciendo el característico blusón y tras el chamuscado del cerdo, llegó el momento de poner rumbo al Pabellón Municipal con la tradicional 'Procesión de la vieja y las siete patas', que hace referencia a una antigua tradición villadina. Un recorrido amenizado por la música del grupo cántabro 'La Banduca L'Abrigu' y el grupo de danzas Casado del Alisal. Una tradición que nace con la creación de unas brujas de siete patas en los antiguos calendarios de Villada, que servían para calcular cuándo se celebraba el mercado (se arrancaba una pata cada semana), el más grande de Tierra de Campos.
La feria de productos ubicada en el Pabellón cuenta con productos de varias provincias de Castilla y León, con 21 puestos (tres de ellos, de productos de la provincia de Palencia) que continuarán abiertos este domingo con degustación de productos y diferentes talleres.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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